¡Hola, amiguitos! Hoy en Paulina Cocina nos ponemos el delantal italiano para cocinar tagliatelle. ¿Hay algo más rico que un buen plato de pasta? Yo creo que no.
Y si esa pasta es fresca, casera y hecha con nuestras propias manos, ya les digo yo que están a un paso del cielo gastronómico.
Por eso aquí te vamos a contar cómo se hacen los tagliatelle caseros, cuáles son las mejores salsas para disfrutarlos y qué diferencia tienen con otras pastas, como los fettuccine o pappardelle.
Tabla de Contenidos
Sobre los Tagliatelle
Los tagliatelle son unas pastas largas y anchas originarias de la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia, su nombre viene del verbo tagliare, que significa “cortar”, porque justamente se hacen cortando tiras de masa estirada.
Como casi todas las pastas caseras se preparan con una masa de huevo (sí, de las que llevan harina y huevo a lo loco), y se sirven con salsas bien sabrosas, como los tagliatelle bolognese o tagliatelle carbonara.
Los tagliatelle quedan bien tanto en recetas caseras como en platos más gourmet. Se pueden hacer caseros, secar y guardar, o comprar frescos o secos en el súper. Lo importante es que tienen garra para bancarse cualquier salsa contundente, y siempre quedan bien si hay panceta, setas, crema o carne acompañándolos.
Un poco de historia: un homenaje a una cabellera rubia
Se dice que los tagliatelle nacieron en 1487 en la región de Emilia-Romaña, Italia, como mencionamos. Un chef de la corte, un tal Zafirano, se inspiró en la larguísima y ondulada cabellera rubia de Lucrecia Borgia para crear esta pasta en honor a su boda.
Pero más allá de la leyenda, lo que es seguro es que esta pasta al huevo es un pilar de la cocina boloñesa.
Tagliatelle vs. fettuccine vs. pappardelle
A ver, es la pregunta del millón y la respuesta es súper fácil. La principal diferencia entre estas tres pastas al huevo es fácil: el ancho
- Tagliatelle: Son el estándar de oro. Miden entre 6 y 8 milímetros de ancho. Son versátiles y van genial con salsas robustas como la boloñesa.
- Fettuccine: Son sus hermanos romanos, un poquito más estrechos. Aunque a menudo se usan indistintamente, los puristas dicen que los fettuccine son ligeramente más finos. Los fettucine con salsa Alfredo son la pareja perfecta.
- Pappardelle: Son los gigantes de la familia. Unos fideos anchos y planos, de hasta 2-3 centímetros. Su tamaño los hace perfectos para salsas muy potentes, con trozos grandes de carne o setas.
Las mejores salsas para los tagliatelle
La textura porosa de los tagliatelle los convierte en un lienzo perfecto. Atrapan la salsa como ninguna otra pasta. Aquí les dejo algunas ideas, desde las más clásicas hasta alguna para que se luzcan.
- Tagliatelle bolognese: Es la pareja perfecta, el matrimonio ideal. En Bolonia, el ragú (lo que fuera de Italia llamamos boloñesa) se sirve tradicionalmente con tagliatelle, no con espaguetis. La superficie ancha de la pasta recoge la carne y la salsa de una forma espectacular.
- Tagliatelle carbonara (la de verdad, sin nata): Otro clásico que nunca falla. La cremosidad del huevo batido con queso Pecorino y el crujiente y salado del guanciale (papada de cerdo curada) se adhieren a los tagliatelle de una forma que es pura magia.
- Tagliatelle al pesto con un toque diferente: El pesto genovés es una maravilla, pero ¿por qué no darle una vuelta? Prueben agregando unos tomates secos picados y un poco de parmesano rallado. La combinación del verde intenso del pesto con el rojo de los tomates es un espectáculo.
- Tagliatelle con gambas al ajillo: Una opción más ligera pero llena de sabor. Un buen sofrito de ajo y guindilla, unas gambas de calidad y un chorrito de vino blanco. Cuando la pasta se mezcla con ese aceite lleno de sabor… ¡es una locura!
10 Consejos clave para los tagliatelle caseros
Antes de pasar a la receta, les dejo una lista de tips para que los tagliatelle salgan perfectos ¡Tomen nota!
- La harina importa: Usar harina de trigo de fuerza media o, harina “00” italiana. Le da una textura increíble.
- La regla del huevo: La proporción clásica es 1 huevo grande por cada 100 gramos de harina. ¡Fácil de recordar!
- Amasado con amor: Dedicarle al menos 10 minutos al amasado. La masa tiene que quedar lisa, elástica y sin grumos.
- El reposo es sagrado: No saltarse el reposo de 30 minutos en la heladera. Es clave para que el gluten se relaje y la masa sea fácil de estirar.
- Secado estratégico: Una vez cortados, espolvorear los tagliatelle con un poco más de harina y dejarlos secar unos 15-30 minutos antes de cocerlos.
- Agua abundante y salada: La regla es 10 g de sal por cada litro de agua.
- Cocción express: La pasta fresca se cocina muy rápido. Los tagliatelle caseros suelen estar listos en 2-4 minutos.
- Nunca, nunca enjuaguen la pasta: Al escurrirla, no pasarla por agua fría. Se va el almidón que ayuda a que la salsa se pegue.
- Directo a la sartén: El mejor truco es escurrir la pasta y tirarla a la sartén con la salsa, con un poquito del agua de cocción.
- ¿Cuántos nidos por persona?: 2 o 3 nidos de tagliatelle (80-100 g) por persona.
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Receta de tagliatelle caseros
Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 50 minutos
Ingredientes para la receta de tagliatelle pasta
- 400 g de harina de trigo tipo “00” (o harina de todo uso)
- 4 huevos grandes (a temperatura ambiente)
- Sal
- Sémola o harina extra para espolvorear
Cómo hacer tagliatelle paso a paso
- Hacer el volcán: En una superficie de trabajo limpia, hacer una montaña con la harina y crear un cráter en el centro, como un volcán. Añadir una pizca de sal.
- Añadir los huevos: Cascar los huevos en el centro del volcán. Con un tenedor, empezar a batirlos suavemente, incorporando poco a poco la harina de las paredes del volcán.
- Empezar a amasar: Cuando la mezcla sea demasiado espesa para el tenedor, es hora de usar las manos. Amasar todo durante unos 10-15 minutos hasta obtener una bola de masa lisa y elástica.
- El reposo obligatorio: Envolver la bola de masa en film transparente y dejarla reposar en frío durante, por lo menos, 30 minutos.
- Estirar la masa: Dividir la masa en 2 o 3 porciones. Tomar una porción y aplastarla un poco. En lo posible con máquina de pasta hasta obtener una lámina muy fina.
- Cortar los tagliatelle: Enrollar la lámina de pasta sobre sí misma (como un pergamino) sin apretar. Con un cuchillo afilado, cortar tiras de unos 7-8 mm de ancho.
- Formar los nidos: Desenrollar suavemente las tiras y espolvorearlas con un poco de harina o sémola para que no se peguen. Formar pequeños nidos y dejarlos secar sobre una bandeja.
- La cocción: Hervir abundante agua con sal en una olla grande. Echar los tagliatelle y cocinar durante 2-4 minutos, o hasta que estén al dente. Escurrir y mezclar inmediatamente con la salsa elegida.