Bienvenidos a Paulina Cocina! Les recomiendo ponerse cómodos y cómodas antes de escuchar la receta que les proponemos hoy, es un plato conocido como Ragú de ternera o “Ragout” si la idea es quedar como de la realeza. Con esta receta viajamos directo al viejo continente, ya que es un plato típico de Italia. No te preocupes si no cobraste una herencia millonaria o no compraste bitcoin en su momento, porque hoy te llevamos de viaje sin pasaporte.
En este artículo, vamos a explorar la historia de la receta de ragú tradicional, cómo se hace y algunas de las variaciones que se pueden encontrar en toda Italia. También le daremos una receta para que pueda preparar este increíble plato en casa.
Desde ya les avisamos que este plato lleva su tiempo, pero como dice el refrán “el que sabe comer, sabe esperar”, lo único que vamos a necesitar es un muy buen apetito ¿estamos listos?
Primero que nada y si queremos que salga bien hay que comenzar a preparar el ragú unas cuatro o cinco horas antes. Comenzamos tempranito a la mañana para que la carne pueda cocinarse el mayor tiempo posible y así pueda absorber todos los sabores necesarios y quedar completamente tierna. Los cortes de carne que vamos a usar (tipo osobuco o ternera) funcionan mejor con muchas horas de cariño al fuego.
Si sabemos utilizar estos cortes en platos más elaborados, podemos obtener no solo una excelente textura sino una combinación de sabores increíbles. Argentina e Italia en un mismo plato ¿Qué tal?
Y se preguntarán ¿puedo usar otro tipo de carne para hacer Ragú? Obvio Mabel, podés usar cordero o pollo, pero el tiempo de cocción va a variar sobre todo con las carnes blancas ya que son mucho más blanditas.
La carne que se suele utilizar para hacer ragú es la ternera, pero ojo que podemos buscar cortes más económicos como osobuco o roast beef. A simple vista no parecen la mejor opción, pero la dureza de su fachada se compensa con las horas que le vas a dedicar a cocinar este plato. Dale una oportunidad que después te van a llamar del mismísimo consulado italiano para darte la doble ciudadanía.
Ese tiempo de cocción del que tanto hablamos sirve para que puedas darle al Ragú de ternera todo el flow con los condimentos, estos tienen que impregnarse muy bien en todos los ingredientes. Empezamos con los más clásicos sal y pimienta, el matrimonio pluscuamperfecto que jamás puede faltar, después el laurel que siempre queda espectacular a cualquier plato con carne y salsa.
Como condimento opcional tenemos el tomillo o el romero, de ambos te aconsejo que le pongas poquito porque a veces toman mucho protagonismo e invaden con su sabor.
Por último, la prueba de amor: el ajo, vos elegí cuántos ponerle, mi recomendación son dos o tres dientes y que nunca falte un buen beso después de un buen plato de ragout.
La versión clásica ortodoxa ultraconservadora del ragú dice que va con verduras. Pero podemos permitirnos algunos deslices como por ejemplo el arroz. ¿Quién se niega a un buen plato de arroz blanco que te absorba todo ese jugo del ragout?
También lo podemos acompañar con papas al horno o puré. Lo importante aquí es que todo ese líquido lleno de sabor sea aprovechado al máximo, así que hasta un buen pedazo de pan te puede servir.
Bueno, menos charla y más acción. A tomar nota de los ingredientes y arranquemos sin más, que esta delicia no puede esperar. Que comience la magia y nos vemos en Italia. Arrivederci!
El ragú de ternera es un plato clásico italiano que existe desde hace siglos. Se elabora cociendo a fuego lento jarretes de ternera en una rica salsa de tomate hasta que la carne se desprende del hueso. La salsa que obtenemos al final se caracteriza por ser es espesa, abundante y tremendamente deliciosa ya que la carne se deshace.
Podemos entender al Ragú tradicional como un gran estofado (traducido al argento). Eso sí, hay algunas diferencias que hacen que este plato tenga ese toque especial y creanme que no hace falta tener la doble ciudadanía para que salga espectacular. Si tienes unas horitas al día que sobren y ganas de comerse el mundo, esta receta es para ustedes, así que presten atención…
La historia del ragú de ternera es un poco turbia, pero se cree que se originó en las regiones italianas de Romagna o Emilia-Romagna. Así es: Este delicioso plato existe desde hace siglos y se considera un clásico de la gastronomía italiana. Según algunas historias, se dice que la receta de ragú se creó como una forma de aprovechar las sobras de carne de ternera, que a menudo abundaban en estas regiones, lo cual no es muy diferente a lo que hacemos en casa cuando nos sobra carne al horno o algo así. El plato se hizo popular porque era abundante, llenaba y se podía hacer fácilmente con ingredientes que estaban disponibles.
Así lo decía el escritor y hombre de cultura napolitano Giusseppe Marotta: El Ragú es un plato que no se prepara, que se logra de la misma forma que se puede ganar un juego. Sin duda, es un plato difícil y que requiere mucho tiempo, que exige un gran entusiasmo y devoción por el oficio culinario: quizás sea uno de esos platos que solo las madres y abuelas pueden hacer a la perfección. ¿Te animas?
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Muy rico, pero ¡no es italiano, es francés! :)