¡Hola amiguitos y amiguitas de Paulina Cocina! En esta ocasión vamos a hablar de una sopa muy especial: la harira. Esta sopa marroquí no es un simple caldo: es una joya del Magreb y una cucharada de historia.
Hoy nos meteremos de cabeza (y de cuchara) en el mundo de la sopa harira, una comida marroquí típica de Ramadán, que se deja querer todo el año.
Vamos a ver qué lleva, cómo se hace, algunos secretos de familia que se cuelan en las ollas, y por supuesto, una receta paso a paso para que la preparen en sus casas. Afilen la cuchara, que arranca el viaje.
Tabla de Contenidos
Sobre la Harira
La harira marroquí es una sopa espesa y contundente que lleva legumbres, tomates, hierbas frescas, carne (aunque también se puede hacer vegetariana) y un toque de especias que la transforman en una fiesta para el paladar. Esto es potencia, sabor y calorcito en cada cucharada.
La sopa harira suele tener garbanzos, lentejas y arroz o fideos finitos. Algunos le aportan una consistencia más espesa con una mezcla tradicional llamada tadouira, otros la prefieren más ligera. Lo importante es que la base sea rica y aromática.
Y si hay algo que define bien a esta sopa harira, es su versatilidad: cada familia tiene su receta secreta, su toque personal. Pero todas comparten ese espíritu reconfortante y festivo que la convierte en una estrella durante el Ramadán.
Características de la receta de harira marroquí
- Espesor justo: El espesor se logra con ayuda de la tadouira, un espesante natural que consiste en una mezcla de harina y agua, y que se agrega en los últimos minutos de cocción de la harira.
- Legumbres al poder: Los protagonistas son los garbanzos y las lentejas, que aportan cuerpo, sabor y nutrición.
- Tomate como base: Los tomates frescos le aportan ese color rojizo tan característico de la sopa marroquí, y un dulzor natural.
- Especias aromáticas: Comino, jengibre, cúrcuma, canela, y hasta una pizquita de azafrán le imprimen personalidad a la receta de harira.
- Hierbas frescas: Cilantro y perejil en cantidad, para ese perfume final que enamora.
- Carne opcional: Muchas versiones de sopa harira llevan cordero o ternera en cubitos pequeños. Pero también hay variantes veganas sin carne.
- Cocción larga y con amor: El tiempo de cocción de la harira puede variar. El tiempo promedio en una olla convencional es de al menos una hora a fuego medio-bajo para que los sabores se mezclen bien y las legumbres estén tiernas.
Origen de la sopa harira: un plato con historia y corazón
La sopa de harira tiene su raíz en la cocina marroquí, al igual que la tradicional pastela de pollo; aunque también se prepara con variantes en otros países del Magreb, como Argelia y Túnez. Es un plato que no solo llena la panza, sino también el alma: es sinónimo de comunidad, de compartir, de romper el ayuno en familia.
Durante el Ramadán, la harira se sirve para el iftar, la comida que se toma al anochecer para romper el ayuno, muchas veces acompañada de dátiles, pan plano tipo pan pita o dulces marroquíes.
Pero ojo, la sopa ramadán no es sólo para musulmanes ni para momentos sagrados: también aparece en bodas, reuniones familiares o un día frío cualquiera en que el cuerpo pide algo calentito y rico. La sopa de lentejas marroquí trasciende culturas y se mete en todos los corazones.
6 Tips y sugerencias para preparar la mejor harira marroquí
- Remojar las legumbres: Remojar los garbanzos durante la noche para reducir el tiempo de cocción. Las lentejas pueden remojarse durante 1 o 2 horas. También, para simplificar, se pueden usar legumbres de bote (lata).
- Utilizar especias frescas: Las especias recién molidas aportan un sabor más intenso y auténtico a la sopa harira.
No saltearse la tadouira: Este espesante es clave para lograr la textura característica de la harira marroquí. - Agregar hierbas frescas al final: Incorporar cilantro y perejil al final de la cocción para preservar su textura y aroma.
- Ajustar la consistencia: Si la sopa queda demasiado espesa, se puede agregar un poco más de caldo o agua hasta alcanzar la textura deseada.
- Deja reposar: La harira tiene mejor sabor al día siguiente, con los sabores más concentrados.
- Personalizar la receta: Ya sea ajustando las especias o incorporando diferentes verduras.
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Receta de harira marroquí
Rinde: 4-6 porciones
Tiempo de preparación: 90 minutos
Ingredientes
- 200 g de garbanzos remojados o cocidos (pueden ser de bote)
- 100 g de lentejas remojadas o cocidas (pueden ser de bote)
- 200 g de carne de cordero o ternera en cubitos (opcional)
- 1 cebolla picada
- 2 ramas de apio picadas
- 1/2 taza de fideos finitos o arroz
- 1 lt. de caldo de verduras (ver receta)
- 750 ml de puré de tomate o 3 tomates triturados
- 1 puñado generoso de cilantro fresco
- 1 puñado de perejil fresco picado
- 1 cdita. de comino molido
- 1 cdita. de jengibre en polvo
- 1 pizca de canela
- 1 cdta. de cúrcuma
- 2 cditas. de harina para el tadouira
- 200 ml. de agua (para disolver la harina)
- Jugo de medio limón (opcional pero recomendado)
- Sal
- Pimienta
- Aceite
Cómo hacer harira marroquí paso a paso
- En una olla grande, calentar aceite y saltear la carne cortada en trozos pequeños (si se va a usar), dorar por unos minutos.
- Agregar la cebolla picada y cocinar hasta que esté transparente.
- Añadir el apio y las especias (comino, jengibre, canela y cúrcuma). Saltear hasta que las especias suelten su aroma.
- Incorporar el puré de tomate (o los tomates triturados), los garbanzos y las lentejas. Mezclar bien y cubrir con el caldo de verduras.
- Llevar a hervor suave y cocinar a fuego medio-bajo durante 45 minutos.
- Agregar los fideos finitos junto con el cilantro y el perejil picados. Si se usa arroz, cocinar aproximadamente 15-18 minutos; si se usan fideos, cocinar 8-10 minutos, o hasta que estén al dente.
- Mientras tanto, disolver la harina en 200 ml de agua fría para preparar el tadouira (espesante natural).
- Incorporar el tadouira a la sopa en los últimos minutos de cocción, revolviendo constantemente para evitar grumos, hasta que la sopa espese ligeramente.
- Salpimentar a gusto. Retirar del fuego y dejar reposar unos minutos antes de servir.
- Servir bien caliente, con un chorrito de jugo de limón y un poco más de perejil fresco picado por encima.