Pickles caseros: un encanto agridulce para tener siempre en casa

Receta de pickles caseros

¡Bienvenidas y bienvenidos a Paulina Cocina! Esperamos que estén disfrutando este día y tengan ganas de hacer algo rico. Hoy queremos invitarlos a hacer pickles caseros. ¡Qué ricos que son! Para comer solos cuando nos agarra el antojo, para poner en un sándwich, en una ensalada o en el plato que nos guste, siempre vienen bien. Ideal para tener siempre a mano un frasco de algún pickle que nos guste e ir variando los vegetales que usamos para probar distintos sabores. 

En esta nota les contamos un poco sobre los pickles, su origen, las variedades que existen y cómo pueden usarlos en sus recetas. Además, y por supuesto, les dejamos una receta fácil para hacer pickles caseros. ¡Adelante!

Sobre los pickles

Los pickles, conocidos también como encurtidos, son una deliciosa forma de conservar y realzar el sabor de diversos alimentos, sobre todo vegetales. Esta técnica consiste en sumergir los alimentos en una solución de vinagre, sal y especias, lo que les confiere un sabor agridulce y una textura crujiente y jugosa. 

Son muy populares en la gastronomía de muchas culturas y se utilizan como acompañamiento, condimento o incluso como protagonistas en platos principales. Se pueden elaborar con una amplia variedad de alimentos. Además de los clásicos pepinillos, se puede experimentar con diferentes vegetales, como zanahorias, cebollas, coliflor, remolachas e incluso frutas como el mango o la piña. 

Una tradición milenaria

Los pickles tienen un origen milenario y se remontan a la antigua Mesopotamia, donde se descubrió que la inmersión de los alimentos en una solución ácida los preservaba durante largos períodos de tiempo. 

A lo largo de la historia, diferentes culturas han adoptado esta técnica de conservación, añadiendo sus propias variaciones y sabores característicos. Desde los famosos pepinillos encurtidos de Europa hasta los kimchi coreanos, los pickles han conquistado paladares en todo el mundo.

Qué tipos de pickles existen

Existen numerosos tipos de pickles en diferentes culturas culinarias de todo el mundo. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

  • Pepinillos encurtidos: Son quizás los más conocidos y populares. Se preparan sumergiendo pepinos frescos en una solución de vinagre, sal y especias. Los pepinillos encurtidos se pueden consumir solos como aperitivo, agregar a sándwiches y hamburguesas, o como ingredientes en ensaladas.
  • Chutney: Originario de la cocina india, el chutney es una especie de salsa agridulce hecha con frutas, verduras, especias y vinagre. Se utiliza como condimento para realzar el sabor de diversos platos, como el curry o el arroz.
  • Encurtidos de zanahoria y rábano: Se elaboran con zanahorias y rábanos en rodajas finas sumergidos en una solución de vinagre y sal. Son populares en la cocina vietnamita y se sirven como acompañamiento en platos como el banh mi (sándwich vietnamita) y la ensalada de rollitos de primavera.
  • Pickles agridulces de remolacha: Las remolachas se cortan en rodajas y se encurten en una mezcla de vinagre, azúcar y especias. Son populares en Europa del Este y se suelen servir como guarnición en platos como el borsch (sopa de remolacha) y el schnitzel.
  • Kimchi: De origen coreano y elaborado principalmente con repollo y otros vegetales fermentados. El kimchi tiene un sabor picante y se sirve como acompañamiento o ingrediente en platos como el bibimbap y el kimchi jjigae.
  • Chucrut: preparación tradicional de origen centroeuropeo que consiste en fermentar repollo (col) blanco rallado o cortado en finas tiras en una solución salada. Se utiliza ampliamente en la cocina alemana, austríaca y de Europa del Este. como acompañamiento en platos como salchichas, estofados y asados.

Ideas para usar los pickles

Los pickles son muy versátiles y pueden utilizarse en una amplia variedad de platos para agregar sabor, textura y un toque agridulce. 

  • En sándwiches y hamburguesas: Unas rodajas de pepinillos encurtidos en la hamburguesa o a un sándwich de pollo, pavo o vegetales aporta un toque crujiente y ácido.
  • En ensaladas: Se pueden agregar pepinillos encurtidos picados o rodajas de pickles de vegetales fermentados para darle un sabor agridulce y un poco de textura adicional a la ensalada.
  • En platos de arroz y granos: Pueden ser un complemento sabroso para platos de arroz, como el arroz frito o el arroz con pollo. También en platos de granos, como el couscous o quinoa, para darles un toque extra de sabor.
  • En tacos y burritos: Pueden ser un aderezo interesante para tacos y burritos. Pickles de cebolla, jalapeños o zanahorias encurtidas pueden aportar un sabor vibrante y refrescante.
  • En platos de carne: Los pickles pueden acompañar muy bien platos de carne, ya sea asada, a la parrilla o estofada. Se pueden servir pepinillos encurtidos con un bife o utilizar pickles de col en un sándwich de pastrón (pastrami).
  • En platos de arroz con sushi: Los pickles encurtidos, como el jengibre encurtido (gari), son un acompañamiento clásico para el sushi. Además de agregar un sabor refrescante, el jengibre encurtido también ayuda a limpiar el paladar entre bocados.
  • En platos de curry: Son un complemento sabroso para platos de curry. Se pueden usar pickles de mango, pepino o zanahoria encurtidos para equilibrar los sabores y agregar un toque de acidez.

4 Consejos para hacer pickles caseros perfectos

  1. Elegir vegetales frescos para garantizar que los pickles tengan una textura crujiente y un sabor delicioso.
  2. Experimentar con diferentes especias y condimentos. Se pueden agregar semillas de mostaza, eneldo, hojas de laurel, pimienta en grano, ají picante u otras especias.
  3. Esterilizar los frascos de vidrio antes de utilizarlos. Esto evitará la proliferación de bacterias y garantizará una buena conservación.
  4. Dejar que reposen el tiempo suficiente para que los sabores se desarrollen plenamente. Si bien se pueden disfrutar después de una semana, algunos pickles alcanzan su mejor sabor después de varias semanas de maduración.

Receta de pickles caseros

  • Rinde: 3 o 4 frascos medianos
  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de reposo: 1 semana (como mínimo)

Ingredientes

  • 1 kg de vegetales frescos (pepinos, zanahorias, cebollas, coliflor, brócoli, etc.)
  • 500 ml de vinagre blanco
  • 500 ml de agua
  • 3 cucharadas de sal
  • Especias a gusto (como semillas de mostaza, eneldo, hojas de laurel, pimienta en grano, entre otras)

Como hacer pickles caseros en 5 pasos

  1. Lavar y cortar los vegetales en rodajas o trozos según el gusto y cocinarlos en agua hirviendo durante unos 2 o 3 minutos. Escurrir y reservar. Los pepinos es mejor abrirlos al medio y sacarles las semillas.
  2. En una olla, mezclar el vinagre, el agua y la sal. Llevar la mezcla a ebullición y dejar enfriar.
  3. Preparar frascos de vidrio previamente esterilizados para almacenar los pickles. Colocar las especias en el fondo de cada frasco y agregar los vegetales.
  4. Verter la solución de vinagre, agua y sal sobre los vegetales, asegurándose de cubrirlos por completo.
  5. Tapar los frascos de manera hermética y guardarlos en un lugar fresco y oscuro durante al menos una semana para que los sabores se desarrollen.
Como hacer pickles caseros

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