¡Bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina! Hacer una buena paella de pollo no es solo cuestión de tirar arroz, pollo y verduras en una sartén gigante. No,no.
Hoy vamos a ver que esto es una ceremonia, una coreografía donde cada paso importa: el sofrito tiene su ritmo y tiempos, el arroz no se revuelve, y el socarrat se gana, no se regala.
Vamos a ver cómo hacer paella de pollo en casa, sin volvernos locos, con ingredientes accesibles, pero respetando la técnica. Una receta que mezcla lo tradicional con lo casero, ideal para lucirse un domingo de almuerzo familiar.
Además de enseñarles la mejor receta de paella de pollo, tenemos algunos secretos claves, de esos que no están en los libros: cómo lograr el fondo sabroso, qué arroz conviene usar, cuándo hay que subir el fuego para el socarrat y cuál es la diferencia con un arroz con pollo.
Tabla de Contenidos
Sobre la Paella de Pollo
La paella de pollo es una variante deliciosa y popular de la famosa receta de paella valenciana que ha conquistado no sólo a España, sino a buena parte del mundo.
A diferencia de otras versiones, como la paella de mariscos o la paella mixta, esta versión apuesta todo al sabor del pollo, bien doradito, y se combina con verduras como el pimiento, el tomate, unas judías verdes y hasta alcachofas.
En la paella de pollo y verduras todo el secreto es cuestión de respetar tiempos, el sofrito y la cocción sin revolver, y así al final formar esa capita crujiente que nos enamora: el socarrat.
Aunque existen mil formas de hacerla, hay ciertos pilares que no se negocian. Y por eso, más allá de si usan pimiento rojo o verde, caldo casero o comercial, lo importante es comprender la técnica detrás de una buena receta de paella de pollo. Y ahí vamos.
Paella de pollo: Un plato, mil versiones
Podrá variar el tipo de arroz o el corte del pollo, pero si hay algo que distingue una paella con pollo bien hecha, es el equilibrio entre el sabor, la textura del arroz y la cocción exacta.
Ni arroz caldoso, ni pollo crudo. Como en toda relación, el secreto está en los tiempos.
Paella de pollo con verduras: ¿sí, o no?
Claro que sí. De hecho, la paella de pollo y verduras es una de las variantes más queridas. Le da color, frescura y ese punto vegetal que contrasta con el fondo cárnico del plato.
Pero ojo: no vale meter cualquier cosa. Las verduras deben estar bien sofritas y aportar sabor sin robar protagonismo.
La historia de la paella de pollo
La paella nació en Valencia, en el siglo XV, como un plato humilde que aprovechaba lo que había: conejo, pato, caracoles, un poco de arroz y alguna verdura del huerto.
Nada de marisco, ni pollo, ni tinta de calamar. Eso vino después, cuando el plato se popularizó por toda la península y cada región le fue dando su toque.
La paella de arroz con pollo se convirtió en una de las variantes más queridas de estas recetas con arroz, por su sabor suave y familiar. El pollo, al ser una carne blanca y accesible, se integró de manera natural a la receta tradicional.
Y aunque los puristas levanten una ceja, lo cierto es que hoy la paella de pollo fácil es una fija en muchas casas, especialmente los fines de semana.
Características claves para una buena receta de paella de pollo
- Sofrito potente: Tomate, ajo, pimiento… el sofrito es el alma. No se puede escatimar acá. Lento y con cariño.
- Dorar el pollo como si no hubiera un mañana: Que quede bien sellado. Esto no es hervirlo, es dorar con sabor.
- Caldo sabroso: Puede ser casero o no, pero tiene que tener onda. Un buen fondo con huesos o verduras marca la diferencia.
- Arroz de grano corto: El arroz bomba es el más usado. Absorbe bien el caldo sin pasarse de cocción.
- No se revuelve: Acá no hay cucharas que entren a molestar. El arroz se queda quietito absorbiendo sabor.
- Color natural con azafrán o pimentón: Nada de colorantes artificiales. El azafrán es caro, pero lo vale y es muy rendidor.
- Reposo sagrado: Una vez que termina la cocción, hay que dejar la paella de pollo reposar unos minutos tapada. Sí, sabemos que huele increíble, pero esperen.
Duda frecuentes sobre la paella de pollo
- La proporción correcta de caldo por arroz: Lo ideal es entre 2 y 2,5 partes de caldo por cada parte de arroz.
- Cómo conseguir el socarrat sin que se queme: Una vez que el arroz absorbió el caldo, subir el fuego 1-2 minutos al final. No tocar, sólo escuchar: cuando empieza a crepitar, se está formando. ¡Ojo que no se pase…!
- Reposo de la paella de pollo: La paella tiene que reposar entre 5 y 10 minutos una vez lista, tapada con un paño limpio. Esto ayuda a que los sabores se asienten y el arroz termine de absorber el último vapor.
- Paella de pollo vs. Arroz con pollo: La diferencia principal es que el arroz con pollo se puede revolver y suele tener una textura más caldosa. La paella de pollo no se toca, tiene socarrat, y se cocina extendida en paellera.
Tips y secretos para preparar la mejor receta de paella de pollo
- Usar una paellera amplia: Para que el arroz quede bien distribuido y fino.
- No escatimar en aceite de oliva virgen extra: Esto es cocina española, bien mediterránea.
- El azafrán se tuesta unos segundos antes de usarlo: Para liberar su aroma.
- El caldo debe estar caliente cuando se agrega: Nunca frío.
- Medir el arroz y el caldo: No se improvisa en la receta de paella de pollo.
- No tapar la paella mientras se cocina: Salvo en el reposo.
- Caldo casero siempre es mejor: Lo pueden hacer con carcasas de pollo, verduritas y un toque de laurel.
Seguime en Instagram (acá)
Y en YouTube que subo recetas nuevas todas las semanas (clic acá)
Receta de paella de pollo
Tiempo de preparación: 1 hora
Rinde: 4 porciones
Ingredientes
- 300 g de arroz bomba
- 600 a 750 ml de caldo de pollo caliente
- 4 muslos o contramuslos de pollo, troceados
- 1 pimiento rojo
- 100g de judías verdes (chauchas) – opcional
- 2 tomates maduros
- 2 dientes de ajo
- 1 cdta. de pimentón dulce
- Unas hebras de azafrán
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal a gusto
- Pimienta a gusto
Cómo hacer paella de pollo paso a paso
- Calentar un chorro de aceite de oliva en una paellera o sartén amplia. Dorar los trozos de pollo por todos sus lados, a fuego medio-alto, hasta que estén bien sellados y dorados.
- Agregar el pimiento cortado en tiras y las judías verdes (si se usan). Sofreír durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente. Añadir el ajo picado en los últimos 2 minutos para evitar que se queme.
- Rallar los tomates e incorporarlos a la paellera. Cocinar a fuego medio hasta que se evapore el líquido y se forme un sofrito espeso.
- Añadir el pimentón dulce y el azafrán, remover inmediatamente fuera del fuego para evitar que se quemen. Devolver al fuego.
- Verter el arroz y mezclar con el sofrito durante 1 a 2 minutos, hasta que los granos estén ligeramente transparentes (nacarar).
- Incorporar el caldo caliente (600 ml si se prefiere más seco, hasta 750 ml si se desea más jugoso). Distribuir el arroz de forma pareja. Salpimentar. No remover más desde este punto.
- Cocinar a fuego medio-alto durante 10 minutos, luego bajar a fuego medio-bajo y continuar la cocción 8 minutos más, hasta que el arroz esté tierno y el líquido se haya absorbido casi por completo.
- Subir el fuego durante 1 a 2 minutos finales para formar el socarrat (costra inferior). No dejar que se queme.
- Apagar el fuego, cubrir la paella con un paño limpio y dejar reposar de 5 a 10 minutos.
- Servir directamente de la paellera. Si se desea, acompañar con gajos de limón.