Bienvenidos y bienvenidas a Paulina Cocina! Hoy vamos a hablar sobre una leche vegetal que podemos hacer sin problema en casa. Estamos hablando de la leche de coco, una delicia cremosa, versátil y 100% natural.
Veamos cómo hacer leche de coco con coco rallado o con coco fresco, qué hacer con la pulpa que queda (¡no se tira nada, eh!), cuánto dura, cómo conservarla y para qué sirve, porque esta bebida no solo es rica, también es muy funcional.
Ya sea para un curry, un batido proteico, una receta sin lactosa o simplemente para presumir en la merienda. La leche de coco va bien con todo, así que quédense por acá que hay data, y de la buena.
Tabla de Contenidos
Sobre la Leche de Coco
La leche de coco es un líquido blanco, cremoso y con sabor suave a coco, que se obtiene al mezclar la pulpa de coco con agua caliente o tibia, y luego de colar esta mezcla.
Esta leche vegetal, a diferencia de la leche de almendras que es más suave, es muy usada en la cocina asiática, caribeña y latinoamericana, porque aporta intensidad a muchos platos.
A pesar de lo que muchos piensan, no es el líquido que sale cuando se abre un coco (eso es agua de coco, después hablamos de eso). La leche de coco se prepara, no se encuentra mágicamente dentro del coco como un regalo del universo.
Hay muchas formas de prepararla: con coco fresco, que es ideal pero más difícil de conseguir; o con coco rallado, que está al alcance de todos. Y lo mejor: tiene múltiples usos. ¿Un arroz al curry? ¿Una sopa de calabaza? ¿Un helado de arándanos y coco? Todo vale.
3 Datos útiles sobre la leche de coco
- Tipos de coco, fresco vs. rallado: El coco fresco da una leche más sabrosa y con más cuerpo. Ideal para cuando se busca intensidad. El coco rallado (deshidratado) es más fácil de conseguir y no se queda atrás. Con una buena hidratación y cariño, se logra una leche casera espectacular.
- Agua tibia o caliente, la clave del sabor: Usar agua caliente o agua tibia al momento de licuar el coco es clave. Ayuda a extraer mejor los aceites y el sabor. ¡Ojo! No hirviendo, que se cocina y arruina la textura.
- Usos mágicos, recetas sin lactosa y más: La leche de coco es una estrella en el mundo de las recetas sin lactosa y recetas veganas. Sirve para hacer sopas, arroces, batidos, postres, currys y hasta helados.
Leche de coco: Información para tener en cuenta
- Duración: Dura entre 3 y 4 días bien tapada en un frasco limpio. A veces se separa en capas, pero es normal. Hay que agitar antes de usar.
- Congelar, sí o no: Sí. Congelarla en cubeteras es un golazo. Así se usa solo lo que se necesita y dura hasta 3 meses.
- Aprovechar la pulpa de coco que sobra: Esa pulpa es harina de coco en potencia. Se puede secar al horno bajo y usar para galletitas, granola, y hasta en rebozados… ¡Nada se tira!
Diferencias entre leche de coco, crema de coco y agua de coco
- Leche de coco: Mezcla de pulpa y agua, colada. Es lo que hacemos acá.
- Crema de coco: Es una versión más espesa, menos agua, más coco. Es ideal para postres.
- Agua de coco: Es el líquido natural dentro del coco verde. Refrescante, pero nada que ver con las otras.
8 Tips y secretos para una leche de coco espectacular
- Usar coco rallado sin azúcar. El azucarado puede alterar el sabor y la textura.
- Siempre hidratar el coco con agua caliente. Extrae más sabor.
- Cuanto más tiempo repose la mezcla antes de colar, más intensa será la leche.
- ¡No tirar la pulpa!. Deshidratarla es oro puro.
- Para una leche más espesa, usar menos agua. Para una leche de coco más ligera, aumentar la proporción.
- Se puede endulzar con dátiles, miel o azúcar, pero ojo si es para recetas saladas.
- Agregar una pizca de sal realza el sabor. ¡Sí, sal!
- Si la es para usar en el café o té, prepararla más concentrada para que no se corte.
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Receta de leche de coco casera
Tiempo de preparación: Con coco rallado 20 minutos. Con coco fresco 30 a 35 minutos.
Rinde: 1 litro aproximadamente.
Ingredientes
- 200 g de coco rallado sin azúcar y sin tostar (o 1 coco fresco pelado y rallado)
- 1 litro de agua caliente (no hirviendo)
Cómo hacer leche de coco paso a paso
- Colocar el coco rallado en un recipiente amplio y resistente al calor. Cubrir con el agua caliente y dejar reposar durante 15 minutos para que se hidrate. Si se usa coco fresco no hace falta remojar, pero sí procesar bien.
- Llevar todo a la licuadora y procesar 2-3 minutos a potencia alta, hasta obtener una mezcla homogénea.
- Colar utilizando una tela de muselina, lienzo limpio o colador fino. Exprimir o presionar bien para sacar todo el líquido posible.
- Verter la leche en un frasco de vidrio con tapa hermética. Conservar en la heladera.
- Agitar antes de usar. Se conserva refrigerada durante 3 a 4 días. También se puede congelar, aunque al descongelar puede separarse la grasa; en ese caso, agitar bien o volver a licuar para homogeneizar.