¡Hola, amiguitos y amiguitas! Paren todo porque hoy en Paulina Cocina no vamos a hablar de carne, pero sí de parrilla. Esta vez la protagonista de la nota es redonda, dorada, con olor a tradición y sabor a campo: la tortilla a la parrilla. Si no la probaron todavía, es momento de replantearse muchas cosas.
Este manjar viene directo desde el corazón del norte argentino, más precisamente de Santiago del Estero, donde la parrilla no solo se llena de churrasquitos, sino también de estas joyitas de masa rústica, hechas con grasa y amor del bueno.
Allá también la conocen como torta asada o torta a la parrilla, y es la reina indiscutida del mate y la sobremesa criolla.
Vamos a ver todo lo que hay que saber sobre la tortilla a la parrilla: qué es, de dónde viene, cómo hacerla para que no quede dura como un disco de vinilo, y por qué la grasa es el alma de esta receta. Ah, y tranquilos que también les dejamos la receta completa con ingredientes y paso a paso. Así que a prender el fuego… que la tortilla no se hace sola.
Tabla de Contenidos
Sobre la Tortilla a la Parrilla
Si hay algo que define a la tortilla a la parrilla, es su simpleza. No tiene levadura, no se amasa por horas, no se infla como pan francés. Es una masa básica: harina, sal, grasa, agua, que se cocina directamente sobre las brasas, a diferencia de las tortas fritas. Pero no por eso es menos rica, eh. Porque cuando está bien hecha, es una bomba de sabor.
La clave está en la cocción: brasas suaves, vuelta y vuelta, y un poco de grasa para que no se seque. ¿El resultado? Una tortilla de grasa crocante por fuera, tierna por dentro, que se parte en pedazos calientes y se pasa de mano en mano.
Se la puede comer sola, con manteca, con queso, con un poco de salame… o así nomás, con un mate bien cebado.
La torta parrilla santiagueña que se metió en todas las mesas
En Santiago del Estero, la torta parrilla no falta nunca. Se hace en fogón, en disco o en parrilla, y es tan popular como el locro o las empanadas. Pasó de ser pan de pobres a joya regional. Y con el tiempo, se fue metiendo en otras provincias hasta volverse parte del repertorio parrillero argentino.
No hay santiagueño que no haya comido una tortilla para el mate al costado del fuego. Porque allá no hay horarios para esta delicia. Puede ser desayuno, merienda o entrada del asado. El fuego es el mismo y el hambre también.
Historia y origen de la tortilla a la parrilla
La tortilla a la parrilla tiene raíces profundas en la cocina rural del norte argentino, especialmente en Santiago del Estero, donde el ingenio popular convirtió lo básico en manjar. En zonas rurales donde el horno era un lujo y el pan no llegaba fácil, esta receta nació como solución práctica: harina, grasa, sal y fuego.
Esta tortilla a la parrilla se hacía en los ranchos, sobre planchas de chapa calentadas con brasas o directamente sobre piedras. La cocción a fuego directo no era una opción gourmet, era lo que había. Y como muchas comidas de origen humilde, terminó ganándose un lugar de honor en la mesa criolla.
Hoy, con el revival de lo casero, lo autóctono y lo tradicional, esta tortilla argentina volvió con todo. Ya no es solo cosa de campo: la vemos en ferias, en eventos gastronómicos, en asados urbanos, e incluso en versiones gourmet con hierbas, queso o panceta. Pero el alma sigue siendo la misma: fuego, masa, y un rato compartido.
Características de la receta de tortilla a la parrilla
- Pocos ingredientes, mucho sabor: La receta tradicional usa solo harina, sal, agua y grasa. No hay excusas para no hacerla.
- Textura que enamora: Crocante por fuera, esponjosa en el medio. Y si le ponemos un poco de queso en el medio… ni hablar.
- Fácil de hacer en cualquier parrilla: La tortilla a la parrilla no necesita horno ni utensilios especiales. Solo brasas, una planchita (si hay) y ganas.
- Adaptable a todo: Se puede hacer finita, gordita, con relleno, sin relleno, dulce, salada… cada uno con su librito y su antojo.
- Se come caliente: Es una de esas comidas que se comen al paso, de parado, con las manos. Una vez que se enfría puede caer pesada, por la grasa.
- Tradicional y vigente: Aunque tenga siglos, no pasa de moda. Es parte de nuestra identidad gastronómica.
- Ideal para lucirse en el asado: La tortilla parrillera es perfecta para servir antes de la carne. ¡Para ganarse el aplauso!
Todo lo que hay que saber para que salga como en Santiago
- Se puede hacer con aceite o manteca, pero no es lo mismo: La grasa vacuna le da ese sabor ahumado, profundo, que define a la receta de torta asada tradicional. La manteca le da un toque más suave, ideal para una versión más de merienda.
- Evitar que quede muy dura: La masa de la tortilla a la parrilla debe quedar blandita, no seca, se tiene que usar agua tibia para integrarla. Dejarla reposar unos minutos antes de cocinar es clave. Las brasas tienen que ser suaves y hay que girarla solo una vez.
- Cómo se cocina sin que se queme: Nada de fuego directo. Usar brasas corridas, sin llama. Si se cuenta con una plancha de hierro, ¡mejor! Girarla cuando el dorado sea parejo.
- Tiempo justo de cocción: Entre 10 y 15 minutos por lado. Si la tortilla a la parrilla es más finita, se cocina menos tiempo. Golpe de nudillo: si suena hueca, ¡está lista!
- La grasa es la reina del sabor: No solo da gusto, también ayuda a la textura. Una tortilla argentina sin grasa puede ser funcional, pero no es lo mismo. La grasa le da elasticidad, humedad y ese gustito criollo que buscamos.
Tips, secretos y mañas para una tortilla a la parrilla perfecta
- Se puede usar la grasa derretida o a temperatura ambiente. Nunca caliente, para no quemar la masa.
- Estirar con la mano, no con palo de amasar: para que quede más rústica.
- Cocinar la tortilla a la parrilla sobre una chapita de hierro mejora el dorado.
- Pinchar con un tenedor, para evitar que la torta asada se infle durante la cocción.
- Pincelar con grasa mientras se cocina, para más sabor.
- Agregarle orégano o ajo en polvo a la tortilla a la parrilla para darle un toque distinto.
- Servirla en una tabla de madera, cortada en triángulos… ¡y que se peleen por el último pedazo!
Seguime en Instagram (acá)
Y en YouTube que subo recetas nuevas todas las semanas (clic acá)
Receta de tortilla a la parrilla
Tiempo de preparación: 35 minutos
Rinde: 6-8 porciones
Ingredientes
- 500g de harina común
- 100g de grasa vacuna derretida (o aceite/manteca)
- 1 cdta. de sal (fina o gruesa)
- 200 ml de agua tibia (puede llevar un poco más)
Cómo hacer tortilla a la parrilla paso a paso
- Disolver la sal en el agua tibia. Colocar la harina en un bol e incorporar de a poco la grasa derretida y el agua con sal, mezclando hasta formar una masa blanda.
- Retirar la masa del bol y amasar 5 minutos hasta que quede lisa y homogénea. Tapar la masa con un paño y dejar reposar durante 30 minutos.
- Dividir la masa si se desea hacer más de una tortilla. Estirar en forma redonda hasta un espesor de 1,5 cm.
- Llevar a la parrilla con brasas suaves, sobre la rejilla o una plancha caliente.
- Pinchar con un tenedor por arriba y cocinar unos 10/12 minutos por lado, girando solo una vez. La tortilla debe quedar dorada y firme al tacto.
- Retirar del fuego y servir caliente. Acompañar con un buen mate.