Pan sin horno – ¡Receta de muffins ingleses !

¡Bienvenidos a Paulina Cocina! En esta edición les tenemos una receta genial de pan sin horno: English muffins.

Una receta para ponerse sofisticado y tomar el té a las 5 pm.

En punto, porque si no sos puntual no podés ser nada english…

Volviendo a lo nuestro: Acá les dejo el video de esta receta por si desean ver más detalladamente el procedimiento. También pueden subscribirse al canal que saca 2 hermosas recetas por semana haciendo click acá

Sobre esta receta para hacer english muffins – pan sin horno.

Hablando en serio, el pan casero es lo más, no sólo porque en sí la comida casera es lo más, sino también porque el proceso de hacer pan casero y el olorcito que deja en la casa son de las mejores sensaciones de esta vida. Por en esta web hay tantas recetas de panes, a diestra y siniestra… Como por ejemplo esta (sí, con versito y todo)

Esta vez es un pan que se hace en sartén, queda increíble.

El muffin inglés es una maravilla de la comida británica. Una de esas recetas para el desayuno que tiene la comida inglesa que uno no puede creer cómo no se popularizaron acá.

Los muffins ingleses no tienen nada de muffin en realidad, por eso los amo. Son más bien como un muffin salado o un pan sin horno, que se hace en sartén y que además de conseguirse con una receta fácil, se pueden rellenar o untar con lo que uno quiera. Podes hacerlo con huevo revuelto, o con mermelada y un poco de manteca, lo que se te ocurra.

Antes ya habíamos probado cómo hacer pan sin horno en la receta de pan árabe, que está muy bien, pero estos pancitos tienen una miga más esponjosa y presente, como suavecita, que va genial con los rellenos.

Ingredientes para ese pan sin horno

salen unos cuantos

-250 gr. de harina 000
-75 ml. de agua
-75 ml. de leche
-30 gr. de mantequilla
-15 gr. de azúcar
-5 gr. de levadura fresca (o 2g. de levadura seca)
-1/2 cdita de sal

Receta  de estos english muffins

Pan sin horno fácil y riquísimo

1-Lo primero que vamos a hacer es mezclar, en un bol, la leche, el agua (siempre a temperatura ambiente tirando a tibio, nunca frío o caliente) y la levadura. Revolvemos hasta que la levadura se derrita muy bien y se incorpore al líquido. Ponemos un repasador por encima y lo dejamos reposar unos 15 minutos aprox.

2- En otro bol ponemos la harina, haciendo un huequito en el centro y sobre los costados vamos a volcar la sal y el azúcar.

3- Vamos a volcar la mezcla con la levadura en el huequito y vamos a empezar a incorporar todos los ingredientes. Pueden utilizar la mano o una cuchara o el utensilio que deseen para mezclar. Deben hacerlo hasta que la masa quede bastante homogénea. En ese momento, la retiramos del bol y comenzamos a amasarla sobre la mesada o la superficie plana que deseen.

4- Una vez que hayamos amasado un rato, vamos a incorporar la manteca (temperatura ambiente) al amasado. Y  luego continuamos incorporándola bien con el resto de la masa. Si hace falta porque ven que la la masa está muy pegajosa, le pueden ir agregando harina, pero es importante no pasarse con la harina, el secreto es seguir amasando  hasta obtener un bollito lisito.

5- Vamos a volver a colocar el bollito en el bol, vamos a colocar un flim alrededor y vamos a dejarlo reposar en un lugar que más bien calentito, hasta que duplique su volumen.

A partir de ahora, la masa hay que tratarla con mucho cuidado

6- Una vez que levó, la vamos a volver a amasar un poco, siempre con mucho cuidado, para desgasificarla. Un poquito nomás.

7- Vamos a estirar la masa con un palo de amasar y luego, con un moldecito redondo, vamos a cortar nuestros pancitos.

8- Los colocamos en una fuente con un poquito de harina debajo. Vamos a echarle, por encima un poquito de polenta, los vamos a tapar con un repasador y vamos a dejar que leven por segunda vez, hasta que dupliquen su tamaño nuevamente.

9- Vamos a poner al fuego una sartén sin nada de nada y una vez que esté caliente, vamos a colocar suavemente nuestros pancitos (la cantidad que entren) a fuego medio. Los dejamos más o menos unos 7 – 8 min de cada lado. Repetir el procedimiento hasta que estén todos hechos y ¡listo!

¡Ya pueden sacar la manteca y la mermelada para comerlos!