¡Hola queridos amigos y amigas de Paulina Cocina! Esperamos que estén muy bien y con ganas de cocinar. Hoy les traemos una receta que es muy popular en Argentina, pero su origen no es de este país: knishes de papa.
En el vasto universo de tradiciones gastronómicas que tiene Argentina, la comida judía ocupa un lugar muy importante y estos bocados fueron adoptados en muchas cocinas, casi como las empanadas. Si no los conocen, si nunca los probaron o si nunca los hicieron caseros, les recomendamos leer esta nota de principio a fin.
Les vamos a contar todo sobre los knishes caseros, su origen, sus variantes, una forma sencilla de hacerlos y una receta de knishes de papa, con masa y todo, para hacer en casa y lucirse con la bobe (abuela en idish).
Tabla de contenidos
Sobre los knishes de papa
Los knishes de papa son unos bollos de masa rellenos muy típicos en Argentina, ya que fusionan la herencia de la gastronomía judía, producto de la colectividad que habita en el país, y las costumbres locales.
Se trata de pequeños bocados con un relleno de puré de papa cremoso, envueltos en una masa tierna y dorada. Estos deliciosos manjares son reconocidos por su textura suave y por la armoniosa combinación de sabores que se despliega en cada mordisco.
Los knishes tienen una forma clásica de hacerse, pero también se pueden rellenar con otras variantes como knishes de queso, de carne o cebolla, e incluso la masa casera puede reemplazarse por masa comprada.
Características de los knishes de papa
- Relleno suntuoso: La cremosidad del puré de papa, que se condimenta con abundante pimienta se convierte en el alma de los knishes, ofreciendo una sensación reconfortante en cada bocado.
- Masa crujiente: La masa horneada proporciona el contraste ideal para el relleno, creando una sinfonía de texturas al primer mordisco.
- Versatilidad: Queda muy bien incorporar ingredientes como cebollas, hongos, queso rallado, y hierbas, para darle un toque adicional de sabor.
- Perfectos para compartir: Su tamaño compacto los convierte en la elección ideal para picoteos en reuniones, celebraciones o simplemente disfrutar en la cotidianidad.
- Tradición en cada bocado: Cada bocado lleva consigo siglos de tradición culinaria, conectando a distintas generaciones con su autenticidad.
- Ideales para hacer en cantidad y freezar: Al ser muy rendidores, lo mejor es tomarse el trabajo de hacer un buen número para poder freezarlos y tener siempre a mano.
Origen de las empanadas judías y su denominación
Los knishes tienen sus raíces en Europa del Este, donde eran un alimento básico de la cocina judía. El término “knish” proviene del yidis y hace referencia a cualquier tipo de bocado relleno.
A medida que las comunidades judías emigraron a Argentina y a otros países de la región, llevaron consigo muchos platos de comida judía con papa y otros ingredientes. La receta clásica incluía papa, cebolla y condimentos típicos de la región. Esta empanada judía se fue adaptando a los paladares locales, donde también se sumaron variaciones y otros tipos de masa.
La masa de knishes de papa y la versión con tapas de empanadas
La preparación de la masa clásica es parte fundamental del éxito de los knishes. La receta no tiene demasiado misterio. Se trata de una mezcla de harina, huevos, agua, aceite y sal, con la que se logra una masa suave. Esta masa se estira finamente para garantizar esa textura crujiente que caracteriza a estos bocados.
Sin embargo, con los tiempos que corren también se pueden preparar knishes de papa con tapas de empanadas, como una alternativa rápida y sencilla de la clásica empanada judía. Si se estira un poco cada tapa, se pincelan con aceite, y luego con huevo antes de hornear, quedan iguales a los de masa casera.
Cuándo disfrutar de los knishes en Argentina
Los knishes son bienvenidos en cualquier ocasión. En la actualidad se pueden encontrar en muchos restaurantes y lugares de comida al paso, ya que la tradición de la comida judía se instaló fuertemente en Argentina, sobre todo en Buenos Aires.
Además es muy común encontrar una bandeja de knishes en celebraciones de la colectividad como los bar mitzvah, el año nuevo judío, conocido como Rosh Hashana y otro tipo de reuniones familiares y cumpleaños. Estos bocados versátiles se adaptan a cualquier escenario, llevando consigo la esencia de la cocina judía.
Consejos para triunfar con los knishes
- Puré perfecto: Procurar un puré de papas cremoso que tenga la consistencia adecuada, ni demasiado seco ni demasiado húmedo. Condimentar con abundante pimienta y nuez moscada para un sabor más intenso.
- Masa: Se debe lograr una masa suave y elástica que garantice la textura perfecta. Una vez lista es importante dejarla reposar y antes de hornear pincelar con huevo para que tome ese color dorado característico.
- Sellado: Cerrar bien los extremos de los knishes y unir haciendo un hueco en el medio para evitar que el relleno se escape durante la cocción y que tenga la forma típica.
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Receta de knishes de papa
Rinde: 12 porciones
Preparación: 1 hora
Ingredientes
- 1 kg de papas
- sal y pimienta a gusto
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 cucharada de aceite
- 3 cebollas picadas
- 1 huevo: para pincelar
- 500 g de harina (si se hacen con tapas de empanadas obviar estos ingredientes)
- 1 huevo
- Aceite vegetal
- 1 taza de agua
Cómo hacer knishes de papa paso a paso
- Hervir las papas con cáscara, pelarlas y hacer un puré tradicional condimentado con sal, pimienta, nuez moscada y 1 cucharada de aceite. Dejar enfriar.
- Mezclar la harina con 50 ml de aceite, el huevo y agregar el agua gradualmente hasta obtener una masa homogénea y lisa. Dejar reposar 30 minutos cubierta.
- Mientras tanto saltear las cebollas picadas en un poco de aceite hasta que estén doradas. Mezclar con el puré.
- Dividir la masa y estirar hasta formar un rectángulo. Pincelar con aceite y colocar en un extremo el relleno a lo largo, enrollar con cuidado y dividir con las manos en porciones como si fueran raviolones.
- Cortarlos, cerrar los extremos y sellar cuidadosamente en el centro hundiendo el pulgar. Colocar en una placa aceitada y pincelar con huevo cada knishe.
- Hornear en horno precalentado a 180 º durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados.