¡Sean bienvenidos estimados amigos y amigas de Paulina Cocina! En esta ocasión nos convoca una receta fácil y rica que viene directo de Italia.
Estamos hablando de la piadina, una de las tantas maravillas de la gastronomía italiana creada con ingredientes muy simples.
La piadina es el ejemplo perfecto de sencillez sabrosa. Este pan plano italiano, humilde es un lienzo en blanco listo para rellenar con lo que más te guste, y lo mejor es que no hay que esperar demasiado ni llenar la cocina de harina.
Hacer una piadina casera es muy sencillo (mucho mejor que la piadina mercadona), y la excusa ideal para disfrutar con un buen jamón, con verduras y hasta con frutas. El sabor y la textura de una piadina italiana recién hecha en tu propia sartén es algo de otro nivel.
Tabla de Contenidos
Sobre la receta de Piadina
La piadina, o piada, es un pan a la sartén típico de la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia. Tradicionalmente se cocinaba en un plato de terracota, aunque hoy en día una buena sartén antiadherente hace el trabajo a la perfección.
- La masa de piadina es sencilla: harina, agua, sal, bicarbonato de sodio y un poco de grasa, que puede ser manteca de cerdo (strutto), mantequilla o aceite de oliva.
A menudo se confunde con otros panes planos, pero tiene su propia personalidad. No es una tortilla mexicana ni una fajita, ya que su masa es más robusta y con un sabor más neutro.
Tampoco es un pan árabe, que se infla para crear un bolsillo. La piadina romagnola es más compacta, flexible. Podríamos decir que es prima hermana de la focaccia, pero en su versión más fina y rápida.
La magia de la receta de piadina es que es un comodín. Funciona como un sándwich, una base de pizza o simplemente como acompañamiento. Es la solución perfecta para una cena rápida, un almuerzo ligero o para sorprender a tus invitados. Es tan versátil como unos tacos mexicanos, ¡pero con acento italiano!
Rellenos para piadina italiana: 7 ideas geniales
- Prosciutto, rúcula y squacquerone: Este es el relleno por excelencia de la región de Romaña. El squacquerone es un queso fresco y cremoso, pero si no hay en tu región, se puede sustituir por un buen queso stracchino o una burrata desmenuzada. La combinación del jamón salado, el amargor de la rúcula y la cremosidad del queso es simplemente perfecta.
- Caprese vegetariana: Un clásico que nunca falla. Rodajas de tomate fresco, mozzarella de búfala, unas hojas de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Es fresca, ligera y te transporta directamente a una terraza en Italia.
- Salchicha y cebolla caramelizada: Para los que buscan algo más contundente. Cocinar unas salchichas italianas (salsiccia) desmenuzadas y mezclarlas con cebolla caramelizada lentamente. Un poco de queso provolone derretido por encima y se logra una receta de piadina que resucita a cualquiera.
- Atún, tomate y mayonesa: Una opción rápida y deliciosa. Mezclar atún en aceite de buena calidad con unos dados de tomate, un poco de cebolla roja picada y una cucharada de mayonesa. Es un relleno jugoso y lleno de sabor.
- Salmón ahumado, queso crema y eneldo: Para un toque más elegante, untar la piadina casera con una generosa capa de queso crema, añadir unas lonchas de salmón ahumado y espolvorear con eneldo fresco y un poco de pimienta negra recién molida. Unas gotas de limón van de maravilla.
- Hummus, verduras asadas y aguacate: Una opción 100% vegetal y llena de color. Untar la piadina con hummus casero y rellenar con unas verduras a la plancha (pimiento, berenjena, calabacín) y unas rodajas de aguacate.
- Nutella y plátano: ¿Quién dijo que la piadina solo puede ser salada? Caliente, es la base perfecta para un postre rápido. Se unta con una buena capa de Nutella y unas rodajas de plátano o fresas. Doblar y disfrutar. Es tan simple y reconfortante como unos buenos panqueques.
10 tips para una piadina casera perfecta
- No amasar en exceso: La masa de la piadina sólo necesita un amasado corto, lo justo para que quede lisa y homogénea. Si se la trabaja demasiado, puede quedar dura.
- El reposo es clave: Aunque sea corto (unos 30 minutos), el reposo permite que el gluten se relaje y la masa sea mucho más fácil de estirar.
- Estirar bien fina: Una buena piadina debe ser fina. Lo mejor es estirarla hasta que tenga unos 2-3 milímetros de grosor. ¡No tengas miedo!
- Sartén muy caliente: El secreto de una buena cocción es una sartén (preferiblemente de hierro o antiadherente gruesa) muy caliente y sin aceite. El calor rápido cocina la masa sin secarla.
- Pinchar la masa: Antes de ponerla en la sartén, pinchar la superficie con un tenedor. Esto evitará que se infle demasiado (si se infla mucho, no te asustes, no va a explotar, pero mejor pincharla!)
- Cocción rápida: Cada piadina casera se cocina en 1-2 minutos por lado. Sabrás que está lista para darle la vuelta cuando aparezcan unas manchitas doradas en la superficie.
- Apilar y tapar: A medida que las vayas cocinando, apílalas en un plato y cúbrelas con un paño de cocina limpio. Esto las mantendrá calientes y flexibles.
- La grasa importa: El aceite de oliva le da un sabor increíble. La receta tradicional de piadina italiana se hace con manteca de cerdo (strutto), le da una textura única.
- Rellenar en caliente: La piadina se disfruta mejor recién hecha. Rellénala mientras todavía está caliente para que los quesos se derritan y los sabores se integren.
- Congelan de maravilla: Puedes hacer una buena cantidad y congelarlas. Para ello, sepáralas con papel de horno antes de guardarlas en una bolsa de congelación. Se conservan perfectas durante meses.
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Receta de piadina casera
Rinde: 6 a 8 porciones
Tiempo de preparación: 30 minutos (más 30 min de reposo)
Ingredientes
- 500 g de harina de trigo común (tipo 00 o 0)
- 250 ml de agua tibia
- 75 ml de aceite de oliva virgen extra
- 10 g de sal fina
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
Cómo hacer piadina casera paso a paso
- Mezclar los secos: En un bol grande, colocar la harina, la sal y el bicarbonato. Mezclar bien con una cuchara para que se integren.
- Añadir los líquidos: Hacer un hueco en el centro de la harina y verter el agua tibia y el aceite de oliva. Con la ayuda de un tenedor o con las manos, empezar a integrar los ingredientes desde el centro hacia afuera.
- Amasar: Cuando la masa empiece a tomar forma, pasarla a una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Amasar durante unos 5-7 minutos, hasta obtener una masa lisa, suave y elástica. No es necesario un amasado intenso.
- Dejar reposar: Formar una bola con la masa, colocarla de nuevo en el bol, taparla con un paño de cocina limpio o film transparente y dejarla reposar a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos.
- Dividir y formar bollos: Pasado el tiempo de reposo, dividir la masa en 6 u 8 porciones iguales. Formar una bolita con cada porción, amasando suavemente.
- Estirar las piadinas: Sobre la superficie enharinada, tomar una de las bolitas y estirarla con un rodillo hasta formar un disco fino. Debe quedar bien delgada.
- Cocinar: Calentar una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, colocar un disco de masa. Pinchar la superficie con un tenedor para que no se infle. Cocinar durante 1-2 minutos por cada lado, hasta que aparezcan las características manchas doradas.
- Servir y disfrutar: Retirar la piadina de la sartén y colocarla en un plato cubierto con un paño para que se mantenga caliente y flexible. Repetir el proceso con el resto de la masa. Rellenar la piadina en caliente y servir.