¡Bienvenidos queridos y queridas! En Paulina Cocina nos encanta recorrer diferentes partes y tradiciones del mundo entero, con recetas copadísimas, hoy en particular nos vamos para Japón con una receta brillante de pollo teriyaki. Aunque es un plato que ya ha viajado por todo el mundo y es habitual poder comerlo en cualquier lugar, afortunadamente.
Es más, si lo quieren hacer en sus casas, vamos a contarles todo lo necesario para hacer el mejor pollo teriyaki porque si bien no es complicada la receta, la complejidad de sus sabores requiere saber qué y cuánto poner. El sabor de esta receta es una amalgama de sabores agridulces y salados, con un toque de umami. Umami en japonés significa sabroso y se utiliza para designar el sabor que realza los demás.
El pollo teriyaki es un plato popular de la cocina japonesa que combina tiernas pechugas de pollo con una irresistible salsa teriyaki. Esta deliciosa preparación implica marinar las pechugas de pollo en una mezcla de salsa de soja, sake o mirin, azúcar, jengibre y ajo, lo que infunde una amalgama de sabores agridulces y salados en la carne.
Una preparación muy clasica donde las pechugas son marinadas y luego se cocinan en una sartén caliente hasta que estén doradas y jugosas. El resultado es un pollo con una textura tierna y un sabor profundamente satisfactorio gracias a la combinación de ingredientes en la salsa teriyaki.
La esencia del teriyaki de pollo radica en cómo se logra el equilibrio perfecto entre los componentes dulces, salados y umami de la salsa. La salsa de soja aporta la rica salinidad y umami, mientras que el sake o mirin añaden una dulzura sutil que se combina con el azúcar para crear una nota agridulce exquisita.
El jengibre y el ajo contribuyen con su distintivo aroma y sabor, mientras que el proceso de cocción aporta ese característico brillo, o “teri”, a la superficie del pollo.
El término “teriyaki” proviene de dos palabras japonesas: “teri”, que se refiere al brillo o lustre que adquiere la salsa cuando se cocina, y “yaki”, que significa asado o cocido a la parrilla.
Aunque es conocido en todo el mundo como un plato japonés, la versión moderna difiere un poco del plato original. La receta original japonesa usaba pescado, como el atún, y no incorporaba azúcar en la salsa.
Aunque la receta básica se resume en pollo cocido en salsa teriyaki, ha habido muchas adaptaciones creativas a lo largo de los años. Desde hamburguesas de pollo teriyaki hasta burritos, la influencia teriyaki se ha extendido a diversas interpretaciones culinarias.
El pollo teriyaki tiene un sabor característico que combina elementos dulces, salados y umami. La salsa teriyaki aporta un equilibrio de sabores agridulces y salados, con una nota de dulzura proveniente del azúcar y el sake o mirin. La combinación de salsa de soja, jengibre y ajo también contribuye a un perfil de sabor complejo y sabroso.
El pollo cocido en la salsa teriyaki adquiere un brillo exterior y una textura tierna, mientras que la salsa se reduce para formar un glaseado espeso que recubre la carne. En conjunto, las pechugas de pollo con salsa teriyaki ofrecen una mezcla armoniosa de sabores que es a la vez satisfactoria y deliciosa.
Listo, chau. Te dejo con la mejor receta de pollo teriyaki que probarás en tu vida.
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Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora