¡Hola a todos y todas! Hoy nos metemos en la cocina con un plato que es puro amor, de esos que nos recuerdan a los domingos en familia: el pollo en salsa de almendras.
Si hay una receta que combina sabor y esa sensación de hogar, es esta. Es un clásico de la cocina española que nunca falla y que, les aseguro, los va a dejar pidiendo más.
Preparar un buen pollo en salsa de almendras es más fácil de lo que parece. Solo se necesitan buenos ingredientes, un poco de paciencia y, por supuesto, seguir los consejos que te pasamos para que la salsa quede cremosa y el pollo, tierno y jugoso.
Tabla de Contenidos
Sobre el Pollo en Salsa de Almendras
La magia de este plato está en su salsa. Una combinación perfecta de almendras tostadas, ajo, pan frito y un buen caldo que crea una textura y un sabor incomparables. Es una de esas salsas que invitan a mojar pan sin parar, y sin culpa.
Este plato es tan versátil que se puede preparar con diferentes partes del pollo: muslos, contramuslos, pechugas… lo que más te guste.
La clave está en dorar bien el pollo al principio para sellar sus jugos y luego dejar que se cocine lentamente en la salsa, absorbiendo todo su sabor.
El secreto del sabor del pollo en salsa de almendras: cómo preparar el majado perfecto
El corazón del pollo en salsa de almendras es el “majado”. Este es el nombre que se le da a la mezcla que se tritura en el mortero (o con una batidora, no nos vamos a poner puristas) y que le da todo el carácter a la salsa.
Generalmente lleva almendras crudas fritas, unos dientes de ajo, y un trozo de pan frito. Este último es fundamental para espesar la salsa y darle cuerpo.
Es una técnica similar a la que se usa para espesar un buen guiso casero o para dar base a otras salsas tradicionales.
Variantes del pollo en salsa de almendras para todos los gustos
Aunque la receta tradicional es insuperable, siempre se puede experimentar un poco. Aquí algunas ideas:
- Con un toque de nata: Si buscas una salsa aún más cremosa, puedes añadir un chorrito de nata líquida al final de la cocción. Le dará una suavidad extra.
- Estilo oriental: Para una versión diferente, se puede añadir un poco de salsa de soja y jengibre al sofrito. El resultado es un pollo en salsa de almendras con un toque exótico.
- Con otras carnes: ¿Y si pruebas esta salsa con albóndigas? Unas albóndigas de pollo o de ternera en esta salsa de almendras son una auténtica delicia.
4 Consejos finales para un pollo en salsa de almendras perfecto
- Dorar bien el pollo: Sella las piezas a fuego fuerte al principio para que queden jugosas por dentro.
- Tostar las almendras: Fríe las almendras crudas hasta que estén doradas, pero con cuidado de que no se quemen, o amargarán la salsa.
- El pan, tu mejor aliado: No te olvides de freír un trozo de pan para añadirlo al majado. Es el secreto para una salsa con la textura perfecta, algo que también se hace en la bechamel.
- Un buen caldo: Utiliza un caldo de pollo casero si es posible. La diferencia en el sabor es abismal.
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Receta de pollo en salsa de almendras tradicional paso a paso
Rinde: 4 porciones
Tiempo de preparación: 60 minutos
Ingredientes
- 8 piezas de pollo (muslos o contramuslos)
- 100g de almendras crudas
- 2 dientes de ajo
- 1 rebanada de pan del día anterior
- 1 cebolla grande
- 150 ml de vino blanco
- 500 ml de caldo de pollo o verduras
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Perejil fresco picado
Cómo hacer pollo en salsa de almendras paso a paso
- Salpimentar las piezas de pollo. En una cazuela ancha, poner un buen chorro de aceite de oliva y dorar el pollo por todos lados a fuego medio-alto. Retirar y reservar.
- En el mismo aceite, freír los dientes de ajo pelados y la rebanada de pan. Cuando estén dorados, retirarlos. A continuación, freír las almendras hasta que tomen color. Retirar y reservar todo junto.
- Picar la cebolla finamente y cocinarla en la misma cazuela a fuego bajo hasta que esté transparente y blandita.
- Mientras tanto preparar el majado (la base de la salsa). En un mortero o con una batidora, triturar los ajos, el pan frito y las almendras con un chorrito de caldo hasta obtener una pasta.
- Cuando la cebolla esté lista, añadir el vino blanco y subir el fuego para que se evapore el alcohol, removiendo para desglasar el fondo.
- Incorporar el pollo de nuevo a la cazuela. Añadir la pasta de almendras y el resto del caldo. El líquido debe cubrir casi por completo el pollo.
- Llevar a ebullición, bajar el fuego, tapar y dejar cocinar durante unos 30-35 minutos, o hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado.
- Probar y rectificar de sal si fuera necesario. Servir caliente, espolvoreado con perejil fresco picado. Y listo.
Preguntas frecuentes sobre el pollo en salsa de almendras
¿Qué lleva la salsa de almendras?
La base de una salsa de almendras tradicional lleva almendras tostadas, ajo, pan frito para espesar, y un líquido como vino blanco y caldo. Es una salsa muy versátil, no tan diferente en concepto a una salsa criolla en cuanto a que usa una base de ingredientes frescos para crear un sabor potente.
¿Por qué le llaman pollo almendrado?
Se le llama “almendrado” por el ingrediente principal de su salsa, la almendra. Este fruto seco, al tostarse y triturarse, le da un sabor y una textura muy característicos al plato, convirtiéndolo en una receta única.
¿Puedo usar almendra molida en lugar de almendras enteras?
Sí, se puede usar almendra molida, pero el sabor no será tan intenso. Lo ideal es tostarla ligeramente en una sartén sin aceite antes de añadirla a la salsa para potenciar su aroma. La textura también será un poco diferente, más fina.