¡Hola, a todos y todas! Bienvenidos a Paulina Cocina. Hoy vamos a viajar con el paladar directamente a Polonia sin movernos de la cocina. ¿Cómo? Preparando unos pierogi caseras que nos van a hacer llorar de la emoción.
Si alguna vez se preguntaron “pierogi, ¿qué es eso?”, o si ya los probaron y se enamoraron, están en el lugar correcto.
Les vamos a enseñar a preparar la receta de pierogi de una forma tan fácil que los va a sorprender. Vamos a ver cómo hacer la masa, cuáles son los rellenos más clásicos y todos los trucos para que les queden tan ricos como los de una auténtica abuela polaca.
Sobre los Pierogi Ruskie
Los pierogi son una especie de empanadillas, parecidas a los dumplings o gyozas y un pilar de la comida polaca. El más famoso es el “pierogi ruskie” o pierogi ruso, con patata (papa) y queso; pero hay de carne, de col y setas, de espinacas y hasta de frutas.
Se trata de una masa tierna, rellena de diferentes combinaciones, que primero se hierve y a veces, para darles el toque de gracia, se doran en una sartén con mantequilla. Suena bien, ¿no?
Aunque se asocian directamente con Polonia, su origen es un poco un misterio viajero, con teorías que los conectan hasta con la mismísima China a través de Marco Polo (como los ravioles).
Pero fueron los polacos quienes los adoptaron, los perfeccionaron y los convirtieron en su plato estrella. Cada familia tiene su propia receta de pierogi ruskie, pasada de generación en generación. Y hoy vamos a compartir la versión Paulina de esta comida típica de Polonia.
El tip que nadie te cuenta para una masa de pierogi perfecta
Antes de empezar con la receta, les vamos a dar el consejo de oro. El verdadero secreto para la masa de pierogi, (el auténtico ciasto na pierogi, en polaco) elástica y suave, que está en la temperatura del agua.
Usar agua caliente, pero no hirviendo, “precocina” un poco el almidón de la harina, lo que hace que la masa sea increíblemente elástica y fácil de trabajar. No se rompe, se estira y al cocinarse queda tierna y delicada.
Puntos clave de los pierogi receta
- Versatilidad: Pueden ser salados o dulces, un plato principal o un postre. Sí, valen para todo.
- Rellenos infinitos: Como les he comentado más arriba, si bien el “pierogi ruskie” de patata y queso es el más famoso, hay infinitos rellenos que pueden combinarse en este maravilloso plato.
- Doble cocción: En general se hierven y luego se pueden saltear en mantequilla (manteca) para darles un toque crujiente. Este segundo paso es opcional pero, entre nosotros, queda increíble.
- Comida reconfortante: Son el plato perfecto para un día de frío, como un abrazo cálido.
Hay pierogi ruso para todos los gustos
Lo mejor de los pierogi es que se pueden rellenar con casi cualquier cosa. Aquí les dejo las versiones más famosas para que te inspires.
- Pierogi Ruskie: El clásico de patata y queso y el rey indiscutible. A pesar del nombre (“ruskie” significa “de Rutenia”, una región histórica), son 100% polacos. El relleno es una mezcla cremosa de puré de papas, queso tipo quark o requesón y cebolla pochada. Una delicia simple y perfecta.
- Pierogi Z Mięsem: Para los amantes de la carne. Generalmente se hacen con carne de cerdo o ternera cocida y picada, mezclada con verduras. Son contundentes y sabrosísimos, ideales como plato único.
- Pierogi Z Kapustą I Grzybami: El sabor del bosque. Rellenos de chucrut (col fermentada) y setas secas. Tienen un sabor intenso y muy característico, son un clásico en la cena de Navidad polaca.
8 Consejos clave para unos pierogi ruskie caseros
- No amasar de más: Trabajar la masa solo hasta que esté lisa y homogénea. Si se amasa demasiado, se volverá dura.
- Estirar la masa fina: Una masa demasiado gruesa puede resultar pesada. Intentar que quede fina pero resistente.
- Sellar bien los bordes: Presionar con fuerza los bordes de cada pierogi para que no se abran durante la cocción.
- Hervir en tandas: No llenar la olla de pierogi. Cocinarlos en tandas pequeñas para que tengan espacio y no se peguen entre sí.
- Agua con sal: Como con cualquier pasta, hervir los pierogi en abundante agua con sal.
- El toque final en la sartén: Después de hervirlos, escurrir y saltearlos con mantequilla y cebolla picada hasta que estén dorados. Esto es nivel pro.
- Tip mealprep: Si hacen de más, congelarlos poniéndolos en una bandeja sin que se toquen, y una vez duros, se guardan en una bolsa. ¡Listos para otra ocasión!
- La salsa importa: Servirlos con nata agria (sour cream), cebolla frita, o simplemente mantequilla derretida.
Receta de Pierogi ruskie
Rinde: 4 platos (unos 30-40 pierogi)
Tiempo de preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Ingredientes
Para la masa:
- 500g de harina de trigo todo uso
- 1 cucharadita de sal
- 250ml de agua caliente
- 50g de mantequilla derretida (manteca) o 2 cucharadas de aceite
Para el relleno:
- 500g de patatas (papas)
- 250g de queso fresco tipo quark, requesón o cottage
- 2 cebollas grandes
- Sal
- Pimienta
- Aceite o mantequilla
Para servir (opcional):
- Nata agria (sour cream)
- Perejil picado
Cómo hacer Pierogi Ruskie paso a paso
- Cocinar las patatas en agua con sal hasta que estén tiernas. Mientras, picar las cebollas y pocharlas a fuego lento en una sartén con mantequilla hasta que estén bien doradas y dulces.
- Escurrir las patatas y machacarlas hasta hacer un puré. Agregar el queso, la mitad de la cebolla pochada, sal y abundante pimienta negra. Mezclar todo bien y dejar enfriar por completo.
- En un bol grande, mezclar la harina y la sal. Hacer un hueco en el centro y verter el agua caliente y la mantequilla derretida. Con una cuchara de madera, empezar a integrar los ingredientes desde el centro hacia afuera.
- Cuando ya no queme, sacar la masa del bol y amasar durante unos 5-7 minutos, hasta que esté suave y elástica. Envolver en film transparente y dejar reposar 30 minutos.
- Dividir la masa en dos. Estirar una mitad con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta que esté fina (unos 2-3 mm). Con un cortador redondo o un vaso (de unos 7-8 cm de diámetro), cortar círculos de masa.
- Poner una cucharadita del relleno frío en el centro de cada círculo. Doblar por la mitad formando una media luna. Presionar muy bien los bordes para sellarlos.
- Hervir abundante agua con sal y echar los pierogi en tandas. Cuando suban a la superficie, cocer durante 2-3 minutos más. Sacarlos con una espumadera.
- En una sartén, derretir un poco de mantequilla y saltear los pierogi cocidos con el resto de la cebolla pochada hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados.
- Servir calientes con una cucharada de nata agria por encima y un poco de perejil picado.