¡¿Cómo están amigas y amigos de Paulina Cocina?! Por acá con ganas de sumergir unos cuantos totopos en unos Frijoles puercos, ¡qué rico por favor!
En esta ocasión, por si no los probaron todavía, les voy a compartir todo lo que necesitan saber para preparar sus propios frijoles puercos. Un plato espectacular de origen sinaloense. También vamos a hablar de muchos detalles interesantes desde su origen, la diferencia con los frijoles charros, algunos consejos para su preparación, y una receta para hacer en casa y disfrutar a la mexicana.
Tabla de contenidos
Sobre los frijoles puercos
Los frijoles puercos son una auténtica fiesta para el paladar. Este plato de la gastronomía mexicana se disfruta como guarnición o acompañamiento típico para nachos, quesadillas y tortillas de maíz, y también en comidas más contundentes como carnes o tacos de camarones.
La receta se asemeja a una pasta o salsa muy sabrosa, con ingredientes estelares como el chorizo, el queso, la manteca, la cebolla y los chiles jalapeños. La combinación de estos elementos crea una sinfonía de sabores que dan ganas de comer estos frijoles a cucharadas.
Origen de la receta
Se dice que la tradición de este plato se originó en los ranchos y haciendas del norte de México, donde los ingredientes disponibles eran utilizados de manera ingeniosa para crear platos ricos y sustanciosos.
Los orígenes de este plato se remontan a Sinaloa, un estado conocido por su rica tradición culinaria. La receta original se distinguía por la presencia de la manteca (mantequilla) de cerdo, que le otorgaba una textura y sabor únicos.
Sin embargo, a medida que la receta se fue transmitiendo de generación en generación, se reemplazó la mantequilla de cerdo por la manteca común. Con cualquiera de las dos versiones, sigue siendo un componente esencial que agrega sabor y cremosidad a los frijoles.
Las claves de esta preparación
La preparación de esta receta es sencilla. Lo primero que se hace es cocinar los frijoles, para luego procesarlos o aplastarlos con un tenedor para que se forme una pasta o puré. Luego se cocinan en la manteca el chorizo desmenuzado y el resto de los ingredientes.
Finalmente se incorporan los frijoles al sofrito anterior y se suma el queso que le va a dar el toque final. Una sinfonía de sabores que transporta directamente al corazón de la cocina mexicana.
Frijoles puercos vs. frijoles charros
A menudo, se confunden los frijoles charros y con los puercos, pero existen diferencias clave entre ellos. Los frijoles charros son otro plato icónico de la cocina mexicana que también incorpora frijoles y otros ingredientes como tocino (panceta) chiles, tomate y hierbas.
La principal distinción radica en que los frijoles charros tienen una consistencia más parecida a la de un guiso de mondongo y se come como un plato de cuchara, especialmente en los días fríos.
Además la presencia de manteca y queso en los frijoles puercos, cambian la consistencia y el sabor del plato. Los charros, en cambio, pueden llevar una variedad de carnes y se caracterizan por su caldo sustancioso.
4 consejos para preparar frijoles puercos
- Remojar los frijoles 8 horas o toda la noche, para reducir el tiempo de cocción y evitar que produzcan alguna molestia digestiva.
- Cocinar los frijoles a fuego bajo para evitar que se rompan.
- Una vez que los frijoles se mezclan con el resto de los ingredientes, es importante revolver constantemente para que no se peguen.
- El queso se incorpora una vez que la mezcla tomó temperatura, para facilitar que se derrita y se integre bien.
Ahora sí estamos listos para preparar esta delicia. Me dejan en comentarios si tienen alguna duda y también me cuentan cómo les salió.
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Receta de frijoles puercos
Rinde: 4 a 6 porciones
Tiempo de preparación: 50 minutos
Ingredientes
- 2 tazas de frijoles negros
- 150 g de chorizo picado
- 1 cebolla grande, picada
- 2 dientes de ajo, picados
- 2 chiles jalapeños, picados
- 100 g de queso fresco, desmenuzado
- 100 g de manteca
- 1 pizca de comino
- Sal a gusto
- Totopos para acompañar
Cómo hacer frijoles puercos paso a paso
- Remojar los frijoles durante la noche. Escurrir y enjuagar antes de usar. Cocinarlos con suficiente agua hasta que estén tiernos. Procesar o pisar con un tenedor. Reservar
- En una sartén derretir la manteca y saltear la cebolla, el ajo y los chiles jalapeños por unos minutos, hasta que transparente la cebolla. Agregar el chorizo y cocinar hasta que esté dorado.
- Agregar los frijoles cocidos y condimentar con sal y comino. Remover constantemente.
- Agregar el queso fresco, revolviendo para que se integre a la mezcla. Apagar y dejar reposar unos minutos. Disfrutar con totopos.
