Hablemos de esta legumbre del bien, y de las recetas con porotos. Para reivindicar su lugar en la cocina, con una recopilación de platos con porotos, que vienen cargados de sabor y tips para que salgan perfectos.
En esta sección abrimos el juego para descubrir comidas con porotos que van más allá del clásico guiso (aunque ojo, que el guisito también se viene con todo).
Y, como si fuera poco, se suman consejos sobre cómo cocinar porotos, con qué combinar porotos y esas preguntas existenciales como qué cocinar con porotos, que nos hacen mirar la olla como si fuera una bola mágica.
Hablar de recetas con porotos es abrir una puerta gigante a la creatividad. Aunque muchos piensen que los porotos son cosa del invierno, se equivocan. Este ingrediente noble va bien en sopas, ensaladas, hamburguesas veganas, dips, y hasta en postres.
Y no sólo son ricos, también son económicos y duran un montón. Además, hay para todos los gustos: porotos blancos, negros, pallares, colorados, mung…y más.
Desde el locro criollo hasta el chili con carne, pasando por la feijoada brasileña o los frijoles refritos mexicanos, los porotos son ciudadanos del mundo.
Lo mejor es que en cada cultura y en cada región tienen sus recetas con porotos, que inspiran para crear lo propio y probar platos con porotos diferentes en cada ocasión.
Sí, ya sé, no todos los días queremos pasar horas en la cocina, pero hay comidas con porotos que se resuelven en media hora. Por ejemplo, una ensalada tibia con porotos blancos, tomate cherry y albahaca fresca es una maravilla express.
También se pueden hacer hamburguesas caseras de porotos negros con avena, que además de ricas, ¡llenan como abrazo de abuela! Otra opción imbatible son los wraps o tacos con porotos, palta (aguacate) y repollo rallado. Una combinación fresca y crocante.