¡Hola amigos y amigas! En Paulina Cocina tenemos una receta muy chic para compartir con nuestro distinguido público.
El clafoutis, señoras y señores, es un clásico postre francés que parece complicado, pero que en realidad es más fácil de lo que parece.
En esta nota vamos a contarles todo lo que necesitan saber sobre la receta de clafoutis, desde su historia y origen, hasta los mejores consejos para que no se les hunda la fruta ni se les queme la masa.
Y claro, al final, van a tener la tarta clafoutis lista para sacar del horno y lucirse.
Tabla de Contenidos
Sobre el Clafoutis
El clafoutis es de esos postres que enamoran a primera vista: simple, rústico y lleno de fruta.
Se trata de una tarta de frutas con una masa líquida, similar a crepe que, al hornearse, se transforma en una textura entre flan y bizcochuelo. El resultado: un bocado suave, dulzón y con tropezones de fruta que le dan ese toque irresistible.
La versión original y más tradicional es el clafoutis de cerezas, con cerezas negras de estación que sueltan su juguito y perfuman toda la preparación.
Aunque por acá no siempre es fácil conseguirlas frescas, hay alternativas que funcionan igual de bien, como vamos a ver más abajo.
Características del clafoutis que lo hacen único
- Súper fácil de preparar: Nada de andar amasando ni ensuciando mil recipientes. La masa se bate en minutos y va directo al molde.
- Textura mágica: Combina lo esponjoso de un bizcochuelo con la cremosidad de un flan.
- Versátil: Aunque el tradicional es de cerezas negras, se puede adaptar con otras frutas sin perder el encanto.
- Decoración simple: Un poco de azúcar impalpable por encima y listo. Nada de glaseados complicados.
- Ideal para cualquier ocasión: Se puede servir tibio, frío o como gusten.
- Perfecto para aprovechar frutas de estación: Y que no se les echen a perder esas manzanas o peras olvidadas en la heladera.
Historia y origen del clafoutis
El clafoutis nació en Limousin, una región del centro de Francia famosa por sus cerezas. Allá por el siglo XIX, los campesinos empezaron a preparar esta tarta de frutas para aprovechar la cosecha.
La receta se hizo popular porque era fácil, rendidora y, lo más importante, ¡deliciosa!
La palabra clafoutis (se pronuncia algo así como clafutí) viene del dialecto occitano hablado en la región de Limousin y otras partes del sur de Francia, y deriva del verbo clafir, que significa “llenar” o “rellenar”.
Esto tiene todo el sentido del mundo si pensamos que es justamente un postre en el que se “rellena” el molde con fruta (tradicionalmente cerezas negras) y se cubre con una masa líquida.
Así que, en resumen, hace referencia a un “postre relleno” o “lleno de fruta”.
Datos clave y curiosidades sobre el clafoutis
- La fruta original del clafoutis es la cereza negra, que tradicionalmente se suele preparar con carozo porque, dicen, aporta un toque “almendrado” al hornearse.
- Aunque el clásico es con cerezas, se pueden usar manzanas, peras, duraznos, damascos, ciruelas o frutos rojos. Cuando lleva frutas distintas a la cereza, pasa a llamarse flaugnarde.
- La masa se hace con huevos, leche, harina y azúcar. Es bien líquida, como una mezcla para panqueques, y no, no es difícil.
- Se puede disfrutar tanto tibio como frío. Eso queda a gusto del consumidor (aunque tibio con helado es un viaje de ida).
- Para que las frutas no se vayan al fondo, un buen truco es pasarlas por un poquito de harina antes de colocarlas en el molde.
- El clafoutis se diferencia del flaugnarde justamente por la fruta: el primero, cerezas; el segundo, cualquier otra.
- ¿Clafoutis salado? Sí, se puede, aunque es menos común. Con tomates cherry y un toque de queso, por ejemplo, queda bárbaro.
7 tips para un clafoutis de aplauso
- Si no es época de cerezas negras, probar con frutos rojos o ciruelas.
- Engrasar bien el molde, para evitar que la base de la tarta quede pegada o se queme.
- La fruta, mejor bien seca (si se usa fruta en conserva, escurrir y secar con papel).
- Pasar la fruta por un poco de harina ayuda a que no se hunda.
- No abrir el horno antes de los 30 minutos.
- Espolvorear con azúcar impalpable cuando el postre esté apenas tibio o frío, así no se derrite al toque.
- Acompañar con una bocha de helado de crema o un toque de crema chantilly.
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Receta de clafoutis
Rinde: 6-8 porciones (molde de 24 cm)
Tiempo de preparación: 40 minutos
Ingredientes
- 500 g de cerezas negras (pueden ser frescas o en conserva, bien escurridas)
- 3 huevos
- 100 g de azúcar
- 100 g de harina 0000
- 300 ml de leche
- 50 g de manteca derretida
- 1 pizca de sal
- 1 cdita de esencia de vainilla
- Azúcar impalpable para decorar
Cómo hacer clafoutis paso a paso
- Precalentar el horno a 180 °C. Enmantecar un molde (preferentemente de cerámica o vidrio).
- En un bol, batir los huevos con el azúcar y la sal. Agregar la harina tamizada y mezclar bien hasta obtener una preparación homogénea.
- Agregar la leche, la esencia de vainilla y la manteca derretida. Mezclar bien. La masa debe quedar líquida.
- Pasar las cerezas ligeramente por harina y sacudir el exceso.
- Volcar la preparación en el molde y distribuir las cerezas por encima, algunas pueden ir enteras y otras cortadas por la mitad.
- Llevar al horno unos 30-35 minutos, hasta que esté dorado y firme.
- Retirar del horno, dejar entibiar, espolvorear con azúcar impalpable antes de servir. Y listo para disfrutar.
