Hola a todas y todos, ¿cómo están? Por acá, en Paulina Cocina, nos resguardamos en el universo gastronómico que tantas satisfacciones nos da. En esta ocasión les traemos una receta con mucha historia: la del hornazo de Salamanca.
Esta delicia no es sólo un simple plato, sino que el hornazo clásico arraiga una fuerte tradición que ya arrastra varios siglos. En esta nota les vamos a contar de qué se trata esa tradición, además de compartir detalles de la preparación del hornazo salmantino y una receta para preparar ¡y llevar al próximo picnic!
Tabla de contenidos
Sobre el hornazo
Este plato, típico de la hermosa Salamanca, en la comunidad autónoma de Castilla y León, España. El Hornazo tradicional se trata de una receta muy similar a una empanada de vigilia, pero que está cargada de ingredientes típicos de la zona, como el jamón serrano, el chorizo y el lomo.
La receta tradicional
Este es un plato tradicional español, que consiste en una especie de tarta o empanada rellena de diversos ingredientes, como chorizo, lomo, jamón, huevo duro, entre otros.
En Salamanca y otras partes de España, es especialmente popular consumirlo durante el “Lunes de Aguas”, una festividad local que se celebra el lunes siguiente al Domingo de Resurrección.
- El nombre, “hornazo” se debe a que en el pasado, esta preparación se hacía en hornos comunitarios, reflejando la importancia de la convivencia y la colaboración en la vida de las comunidades.
Origen y tradiciones
El hornazo de Salamanca no sólo es un plato delicioso de la gastronomía de esa región, sino también un símbolo cultural y tradicional. La celebración del Lunes de Aguas, el lunes después de Pascuas, se enfoca en el picnic y esta empanada, es una expresión de alegría y unidad entre amigos y familiares.
La tradición del Lunes de Aguas en Salamanca tiene sus raíces en el siglo XVI. Se cuenta que en tiempos de Felipe II, el rey ordenó que las prostitutas fueran desterradas de la ciudad durante la Cuaresma para mantener el ambiente religioso de la época.
El Domingo de Resurrección, estas mujeres regresaban a la ciudad para retomar sus actividades, lo que llevaba a un ambiente de celebración y fiesta. En el Lunes de Aguas, los jóvenes estudiantes solían salir al campo para pasar el día, disfrutar del aire libre y comer el hornazo Salamanca.
El hornazo en su entorno típico: Salamanca
El consumo de hornazo y la costumbre del Lunes de Aguas perdura a lo largo de los años y todavía es una tradición popular en Salamanca, donde se ha convertido en una fiesta típica y en un atractivo turístico.
El hornazo de Salamanca es símbolo de la festividad y es tan apreciado por los habitantes locales que hasta existe una calle que lleva ese nombre.
Ya sea en panaderías, pastelerías o en puestos callejeros, esta empanada se luce como un símbolo de la identidad culinaria salmantina.
El proceso de elaboración de la receta de hornazo
La elaboración de la receta del hornazo es un arte en sí mismo y su preparación se asemeja a la empanada gallega.
- La masa, cuidadosamente elaborada, se estira en láminas y se rellena con una mezcla típica de ingredientes. Se pliega cuidadosamente y se decora con huevo batido antes de hornearlo.
El resultado es un festín para los sentidos, con una textura crujiente por fuera y un relleno jugoso y lleno de sabor en su interior.
¿Cuándo y cómo se disfruta el hornazo?
Una de las tradiciones más arraigadas en torno al hornazo de Salamanca es, como mencionamos antes, su consumo en el “Lunes de Aguas”, que ocurre el día después de Pascua. Esta fecha marca el fin de las restricciones alimentarias de la Cuaresma y es el momento perfecto para disfrutar de un suculento festín culinario.
El hornazo ocupa un lugar central en esta celebración, ya que su versatilidad y portabilidad lo convierten en un compañero ideal para el picnic. La combinación de sabores se adapta a la perfección a este ambiente al aire libre, donde el placer de la comida se mezcla con el disfrute de la naturaleza y la compañía.
Tips y consejos para la preparación del hornazo
- Si se va a usar masa casera, prepararla con antelación, para que tenga su tiempo de levado y sea una masa tierna pero con corteza crujiente.
- Sellar bien los bordes de la masa para evitar que el relleno se escape durante la cocción. Pintarla con huevo para darle el tono dorado característico.
- No excederse con la cocción del huevo duro porque durante el horneado se sigue cocinando, y puede resultar muy seco.
- Lo mejor es consumir el hornazo el mismo día que se prepara, pero también puede conservarse durante unos días en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco o en la parte baja de la heladera.
Cómo preparar la masa
Para la masa vamos a mezclar 500 g de harina de trigo, con una cucharadita de sal, 1 cucharadita de pimentón y 1 cucharadita de levadura en polvo. Después se incorporan 100 ml de aceite de oliva, 1 huevo y 60 ml de vino blanco, se integra todo. Poco a poco se va a ir agregando agua tibia, aproximadamente una taza, y se arma el bollo de masa.
Después se amasa en una mesada enharinada, por alrededor de 10 minutos, y se coloca en un recipiente cubierto por un paño, para que repose por al menos una hora. Una vez que levó se amasa un poco más y se corta en dos porciones, que se van a estirar para ser la base y la tapa de esta empanada.
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Receta de hornazo de salamanca
Rinde: 6/8 porciones
Tiempo de preparación: 1 hora
Ingredientes
- Masa para empanada (ver receta más arriba)
- 200 g de lomo de cerdo adobado
- 150 g de chorizo ibérico o candelario
- 100 g de jamón serrano o crudo
- 4 huevos duros
- Aceite de oliva
- Huevo batido (para pintar la superficie)
Cómo hacer hornazo paso a paso
- Precalentar el horno a 180°C (350°F). Mientras tanto, estirar la masa en una superficie enharinada hasta obtener dos porciones circulares. Colocar una de las masas estiradas en una bandeja para hornear. (Se puede reservar un poco de masa para tiras y colocar sobre el hornazo, para el típico trenzado característico).
- Distribuir el lomo de cerdo, el chorizo, el jamón serrano y los huevos duros sobre la masa.
- Cubrir con la segunda masa y sellar bien los bordes haciendo un repulgue. Hacer un pequeño agujero en el centro o pinchar con un tenedor para permitir que salga el vapor durante la cocción. Pintar la superficie con huevo batido.
- Hornear durante 40 minutos o hasta que esté dorado y cocido. Saca del horno, dejar enfriar un poco y ¡disfrutar!