El tamarindo es una de esas frutas que despiertan curiosidad. Con su vaina marrón y su pulpa pegajosa, no se parece a nada que estemos acostumbrados a ver en la frutería.
Su perfil agridulce lo convierte en un ingrediente versátil que aparece en bebidas, salsas, postres y hasta en platos salados alrededor del mundo.
A continuación vas a encontrar todo lo que necesitas saber: qué es el tamarindo, cómo se consume, qué sabor tiene y cómo incorporarlo a la cocina con dos recetas fáciles. También algunas curiosidades sobre su origen, sus usos y consejos para prepararlo en casa.
Tabla de Contenidos
Sobre las recetas con Tamarindo
Hoy vamos a ver cómo preparar dos recetas: una es el agua de tamarindo y la segunda es una salsa muy fácil de hacer que combina bien con carnes y verduras, es muy común en platos asiáticos.
Las dos opciones son recetas simples, accesibles y una forma fácil de jugar y probar el sabor único de esta fruta tropical.
En este artículo, vamos a desmitificar el tamarindo. Te contaremos qué es exactamente, de dónde viene y, lo más importante, te vamos a pasar dos recetas espectaculares para que lo incorpores a la cocina. Prepárate.
¿Qué es el tamarindo y de dónde viene?
Originario de las sabanas secas de África tropical, el árbol de este fruto fue llevado a la India hace miles de años, donde se adaptó tan bien que muchos pensaron que era nativo de allí (de ahí su nombre científico).
El tamarindo es el fruto de un árbol tropical que pertenece a la familia de las leguminosas. Sí, técnicamente es una legumbre, como las lentejas o los garbanzos, pero su uso en la cocina es puramente frutal.
Aunque es originario de África, se ha convertido en un ingrediente estrella en la gastronomía de Asia, América Latina y, por supuesto, también ha encontrado su lugar en España.
- Desde la India, los comerciantes árabes lo distribuyeron por todo el Medio Oriente y el Mediterráneo. Los españoles, a su vez, lo llevaron a América, donde se integró perfectamente en la cocina mexicana y caribeña.
¿Qué sabor tiene el tamarindo y cómo reconocerlo?
Su perfil de sabor es como una montaña rusa: empieza con una acidez intensa que quizá te asusta un poco, pero rápidamente se transforma en un dulzor profundo y afrutado. Es esa dualidad lo que lo hace una fruta tropical tan especial.
- Es intensamente agridulce, la acidez proviene del ácido tartárico, presente en altas concentraciones, mientras que el dulzor depende del punto de maduración de la fruta.
El fruto cuando está verde, es extremadamente ácido, pero a medida que madura, desarrolla notas más dulces y complejas, con toques que recuerdan a los dátiles o las ciruelas pasas.
Cómo limpiar y preparar la pulpa de tamarindo paso a paso
Comprar tamarindo fresco y prepararlo en casa puede parecer complicado, pero con estos pasos resulta sencillo:
- Retirar la cáscara quebradiza de la vaina. Una vez abierta, verás la pulpa marrón pegada a unas hebras fibrosas.
- Quitar las hebras fibrosas que cubren la pulpa.
- Colocar la pulpa en un bol con agua caliente (no hirviendo) y dejar en remojo 20–30 minutos. El agua ayudará a ablandar la pulpa y a separarla de las semillas.
- Masajear con las manos para separar las semillas y disolver la pulpa en el agua.
- Colar y presionar la pulpa hasta obtener una pasta concentrada lista para usar.
Esta pulpa es la base para preparar el agua, salsas, caramelos y más.
Más allá del agua y la salsa: otros usos del tamarindo
El sabor del tamarindo es único y no se termina ahí. Su pulpa es un ingrediente fundamental en la cocina del sudeste asiático, se utiliza generalmente para dar acidez a curries y sopas.
En la India, es un componente clave de muchos chutneys y salsas. Y en el mundo de los postres, se utiliza para hacer dulces, caramelos y helados.
- Hay que probar esto: Una idea genial es hacer un aderezo de tamarindo para ensaladas mezclando un poco de la pulpa con aceite de oliva, miel y una pizca de sal. Le da un toque exótico y delicioso a cualquier ensalada verde.
Si te animas, vas a ver que las ideas son infinitas.
Otros usos culinarios del tamarindo en el mundo
El tamarindo es un ingrediente global con múltiples aplicaciones:
- En México: es protagonista en el agua, caramelos y salsas picantes.
- En India: se emplea en chutneys, curries y sopas.
- En Tailandia: aporta acidez al clásico pad thai.
- En el Caribe: se consume en bebidas refrescantes y dulces caseros.
Incluso en la cocina contemporánea, chefs de todo el mundo lo incorporan en aderezos, marinadas y postres innovadores.
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2 Recetas con tamarindo
Agua de tamarindo
Rinde: 6–8 porciones
Tiempo de preparación: 35 min (más 1 horade refrigeración)
Ingredientes
- 200 g de vainas de tamarindo peladas
- 2 litros de agua
- Azúcar o endulzante a gusto (aproximadamente 150 g)
- Hielo
Cómo hacer agua de tamarindo paso a paso
- Colocar la pulpa de tamarindo (sin la cáscara y sin las hebras más gruesas) en una olla con 1 litro de agua.
- Llevar a ebullición y luego bajar el fuego. Cocinar a fuego lento durante unos 15 minutos, hasta que la pulpa esté muy blanda.
- Dejar enfriar la mezcla. Una vez tibia, usar las manos o una cuchara para deshacer la pulpa y separarla de las semillas.
- Colar la mezcla sobre una jarra grande, presionando bien la pulpa contra el colador para extraer todo el sabor. Desechar las semillas y la fibra.
- Añadir el litro de agua restante a la jarra y endulzar a gusto. Remover bien hasta que el azúcar o endulzante se disuelva por completo.
- Refrigerar al menos por una hora. Servir con mucho hielo. ¡A disfrutar!
Receta de salsa de tamarindo
Rinde: 8 porciones como acompañamiento
Tiempo de preparación: 30 min
Ingredientes
- 1 taza de pulpa de tamarindo concentrada (hecha en casa o comprada)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1/4 taza de salsa de soja o vinagre
- 2 dientes de ajo picados finamente
- 1 trocito de jengibre fresco rallado
- 1/2 cucharadita de chile en polvo o a gusto (opcional)
- 1 taza de agua
Cómo hacer salsa de tamarindo paso a paso
- En una cacerola pequeña, combinar todos los ingredientes: la pulpa de tamarindo, el azúcar, la salsa de soja o vinagre, el ajo, el jengibre, el chile (si se usa) y el agua.
- Llevar la mezcla a ebullición a fuego medio, removiendo constantemente para disolver el azúcar.
- Una vez que hierva, reducir el fuego a bajo y dejar que la salsa se cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, o hasta que espese y tenga la consistencia de un jarabe ligero.
- Probar y ajustar el sabor si es necesario. Puede que necesite un poco más de azúcar si está muy ácida o un poco más de agua si está muy espesa.
- Retirar del fuego y dejar enfriar. La salsa suele espesar un poco más al enfriarse. Se puede guardar en un frasco hermético en la nevera durante varias semanas.