Bages: el pan con forma de dona que nos gusta a todos y todas

¡Bienvenidos y bienvenidas! Qué ricos son los bagels, ¿no? Conocidos y consumidos en todo el mundo, estos panes diferentes son lo mejor que podemos tener en casa para cualquier ocasión ¿Desayuno? ¿Brunch? ¿Almuerzo liviano? ¿Cayeron tus amigos a comer? Bagels.

Por eso te brindamos la mejor forma de hacerlos, avalada y testeada por nosotros, obviamente. Porque para eso estamos, para comer como locos hasta encontrar la mejor receta para ustedes porque nos debemos a nuestro público. 

Sobre los bagels

Los bagels son un tipo de pan popular que se caracteriza por su forma de anillo y su textura densa y masticable. Se cree que los bagels tienen su origen en la gastronomía judía en Polonia en el siglo XVII y desde entonces se han convertido en un alimento icónico en todo el mundo. 

Aunque los bagels son ampliamente asociados con la cultura judía, su origen se atribuye a los panaderos polacos en el siglo XVII. Originalmente se conocían como “bajgiel” en polaco y se crearon como un pan redondo con un agujero en el centro para facilitar su transporte y almacenamiento.

Los bagels se pueden comer solos, tostados con mantequilla o como base para sándwiches con una amplia variedad de rellenos, lo que los convierte en una opción versátil para el desayuno, el almuerzo o la merienda.

¿Qué es lo que tienen los bagels?

Un bagel es un pan hecho a partir de ingredientes simples pero esenciales. Su base consiste en harina de trigo, agua, levadura y sal. Esta mezcla de ingredientes proporciona la estructura y la textura característica, que es densa y masticable, su masa puede recordarles al interior de un pan pita. El agua y la levadura son para la fermentación que permite que la masa suba y desarrolle sabor.

Además de estos ingredientes básicos, a menudo se añade un toque de azúcar o miel para dar sabor a la masa. Esto puede variar dependiendo de la receta y las preferencias personales. También es común hervir los bagels brevemente en agua con bicarbonato de sodio antes de hornearlos, lo que le da a la superficie un toque distintivo y un sabor único.

Las variedades de bagels pueden incluir diferentes sabores y coberturas. Por ejemplo, los pueden estar cubiertos con semillas de sésamo, amapola, cebolla, ajo o incluso queso. Estas coberturas se adhieren a la masa antes de hornear, añadiendo una capa de sabor y textura que complementa la base de pan.

Esta claro que aunque la forma es similar, los bagels son diferentes y típicamente salados, a diferencia de las donas clásicas.

¿Cómo hacer un bagel?

El bagel es un tipo de pan que se caracteriza por su forma de anillo y su textura única. Aunque a menudo se le clasifica como un pan, es más que eso. La característica más distintiva de un bagel es su proceso de cocción, que es lo que le otorga su corteza exterior ligeramente crujiente y su interior masticable.

Tener en cuenta, el proceso para hacer bagels es muy similar al que vimos en la receta de pretzels.

En términos de su composición, se hace típicamente con ingredientes básicos como harina de trigo, agua, levadura y sal. Además, algunas recetas de bagels incorporan un toque de azúcar o miel en la masa para añadir un sabor sutilmente dulce.  La masa es amasada y luego formada en anillos con un agujero en el centro, lo que le confiere su forma característica.

¿Por qué son abiertos en el medio los bagels?

El agujero en el bagel es una característica icónica que se ha convertido en su sello distintivo. Aunque no hay una única razón que explique su presencia, se atribuyen varias teorías a la tradición de hacer bagels con un agujero.

Una teoría sugiere que el agujero se originó en Europa del Este, específicamente en Polonia, donde se cree que se inventó este pan. La forma de anillo facilitaba su transporte y almacenamiento en las varas o palos utilizados en los mercados locales.

Otra explicación popular se relaciona con la cocción. Al hervir los bagels brevemente antes de hornearlos, el agujero permitía que el agua hirviente penetrara en el centro de la masa, cocinándola de manera uniforme y dándole su textura característica de corteza crujiente y migajoso interior.

Ahora sí, vamos a ver cómo hacer nuestros propios bagels.

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Receta de bagel

Rinde: 10 bagels

Tiempo de preparación: 2 horas 50 minutos

Ingredientes

• 4 tazas de harina de trigo
• 1 y 1/2 cucharaditas de sal
• 3 cucharadas grandes de azúcar
• 2 y 1/4 cucharaditas de levadura seca activa
• 1 y 1/2 tazas de agua tibia
• Agua para hervir (suficiente para llenar una cacerola grande)
• Coberturas opcionales: semillas de sésamo, amapola, cebolla, ajo, sal gruesa, etc.

5 pasos fáciles para hacer tus bagels

1. En un bol grande, mezclar la levadura, 1 cucharada de azúcar y 1/2 taza de agua tibia. Deja reposar 5-10 minutos hasta que esté espumoso.
2. Agregar la harina, la sal y el resto del agua tibia (1 taza). Mezcla hasta formar una masa. Luego amasa en una superficie ligeramente enharinada durante 8-10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica.
3. Dividir la masa en 8-10 porciones iguales y formar cada una en una bola. Con tu dedo, presiona el centro de cada bola y agranda el agujero para formar un anillo. Tener en cuenta que se encogerá un poco el centro durante la cocción.
4. Calentar agua en una cacerola grande y agregar las 2 cucharadas de azúcar. Llevar a ebullición. Hervir los bagels en lotes pequeños (2-3 a la vez) durante 30 segundos por cada lado, asegurándote de que no se amontonen.
5. Precalentar el horno a 220°C. Sacar los bagels hervidos con una espumadera y acomodarlos en una bandeja para horno forrada con papel pergamino. Si se desea, agregar las coberturas opcionales antes de hornear. Hornear durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados y crujientes. Saca del horno y deja enfriar sobre una rejilla.