Buenas buenas! Llega el viernes y en Paulina Cocina lo sabemos. Por esto venimos con la receta de un coctel legendario y amado por muchos, el Gin Tonic. Es la mezcla perfecta entre un vaso frío, la ginebra y una bebida tónica lo que nos encanta, ¿y a quién no?
Por eso hoy vamos a estar compartiendo la fórmula original para preparar este trago. ¿Cuáles son las medidas para preparar un gin tonic perfecto?, en qué tipo de vaso lo sirvo?, ¿mucho hielo?, ¿poco hielo? Ya no tenés que preocuparte más porque de aquí salimos siendo expertos en el área de tragos rápidos, fáciles y deliciosos especiales para cualquier ocasión.
El gin tonic tiene sus trucos y aquí te los contamos todos.
Podríamos empezar la historia de este trago contando de dónde salió la ginebra, o cómo se origina la bebida tónica… y ambas son historias muy interesantes.
Una de las versiones nos cuenta que todo comienza en 1800 cuando un Alemán llamado Johann Schweppe tuvo la maravillosa idea de mezclar burbujas de anhídrido carbónico con agua. Años después se le agrega quinina y ahí nace la bebida tónica, una maravilla.
Fue un éxito, todos la amaban y se convierte en una bebida de consumo diario. Tiempo después, con la excusa de hacerla “más fácil de beber”, la mezclan con ginebra y gajos de lima. No los juzgo.
Ahora, otro relato nos remonta a los años 1570 donde ya se conocía la ginebra como “aqua juniperi” y realmente se vendía en farmacias para tratar distintas dolencias.
Hay una historia más que nos lleva directamente al 1825 en la India donde al parecer ya habían encontrado la fórmula perfecta de una bebida muy placentera. Lo que hacían era disolver las pastillas de quinina en agua, junto con jugo de lima, azúcar y ginebra, lo que no sabían era que habían inventado el simbólico Gin Tonic.
No vamos a fallar en esto porque muchos consideran que la base para hacer un buen trago comienza por elegir el vaso o copa ideal.
Para este trago vamos a usar una copa redonda, la famosa copa balón. Si no conseguimos esta entonces como segunda opción vamos a optar por algún vaso ancho, como en el que tu tía toma sidra.
Por favor no hagan este trago en un vaso de tubo, ya sabemos que estos tienen todo lo que está mal. Una capacidad muy pequeña, no nos entra todo el hielo, su forma siempre nos lleva a agarrarla con toda la mano (y calentar la bebida) y la boca es tan pequeña que nos limita de disfrutar todos los aromas. Bueno ya sabemos que no es por ahí.
Y hacemos un paréntesis grande aquí porque el aromatizado me parece una parte esencial del trago. De por sí, la ginebra ya tiene su perfil aromático y por esto no necesitamos añadirle cientos de especias que lo único que van a hacer es tapar su sabor.
Lo mejor a la hora de aromatizar nuestro trago es hacerlo con mucha ternura, sin agregar de más y evitando encontrarnos con pedazos muy grandes al beber.
Aromatizar con la piel de un cítrico, fresca y jugosa, es la forma perfecta para perfumar cualquier gin-tonic.
Si te interesa probar otras versiones de esta bebida y te gusta experimentar, te propongo preparar un gin tonic distinto. Esta versión entra dentro de las clásicas y la hacemos de una forma muy similar pero con una ginebra que tenga un sabor fresco a pepino. Algunas personas también lo preparan con agua tónica saborizada con sauco.
Lo que resta es decorarlo usando menta fresca y rodajas delgadas de pepino. También te recomiendo sumarle unas hojitas de romero o albahaca. ?
Con todo anotado y listo, vamos a hacer esa receta que a esta altura ya estamos todos antojados.
Hasta la próxima!
Yami.