Dale, vegetariano, odiame para siempre.
Dicho esto, te digo a vos, que babeaste solo al leer el nombre: usalo con criterio.
Ponele a alguna ensalada en la que quede bien.
A alguna sopa suave y cremosa (como esta crema de zucchini) .
Como mucho a una galletita con queso fresco.
Ya sé que está buenísimo el polvo de panceta, pero no hagas la gran: ¿al capuccino?, no, canela no, para mí polvito de panceta. ¿Cómo que no tenés, Starbucks?. No vengo más. Borrá YA el ‘Carlitos’ de ese vaso.
Yo te doy la receta. Pero vos controlate, querés.
¿Qué les voy a decir, chicos? Si les gusta la panceta, este polvo de panceta se convertirá en su mejor amigo. Se puede agregar a innumerables platos (abajo, algunas ideas).
Es polvo de panceta pero no contiene tanta grasa como comer panceta directamente, ya que la estamos deshidratando y desgrasando. Es ideal para la enchufología vegetal (sobre todo inciso 4: esposos y esposas que NO adoran las verduras). Digamos que a un plato básicamente de vegetales le agregás un poquito de polvo de panceta y te lo miran con más cariño. De hecho, yo lo usé precisamente para esta ensalada de grelos y polvo de panceta.
¿Se puede guardar? Obvio, en un frasco cerrado, y teniendo la precaución de que esté bien bien seco.
¿Cuánto dura? No importa, te lo vas a comer antes.
– Ensaladas, sobre todo de hojas.
– Sopas y cremas vegetales, tirás un poquito por arriba, como para decorar y dar sabor
– Tostadas, con queso cremoso, o palta + polvo de panceta por arriba.
– Pastas con salsa de crema
– Sobre el huevo frito (bueno, me voy, me está tocando la puerta un hippie con una motosierra)
1. Quitar a la panceta todos los trozos grandes de grasa. Cuanto más grasa le quitemos, mejor, se hará más rápido porque no es la grasa lo que utilizamos para el polvo. Cortarla lo más fina que puedas. De hecho, si pediste la panceta en fetas, es ideal para hacer el polvo de panceta.
2. Colocar la panceta en un plato poniendo arriba y abajo papel absorbente de cocina. Llevar 1 minuto al microondas en potencia Máxima Zorreguieta.
3. Revisar cuánto se secó, cambiar el papel si es necesario.
4. A partir de ahí, ir dando golpes de microondas de 30 segundos y revisar cómo está cada vez hasta llegar al punto deseado. A mí me llevó en total unos 4 minutos. La idea es que la panceta pierda casi toda su humedad y grasa y quede crujiente. Tanto como para que cuando la partimos con un cuchillo salga el trocito volando de la tabla. O sea, que el trocito de panceta pierda toda flexibilidad.
5. ¿Se puede hacer en horno común?: claro. Se pone sin papel, en temperatura suuuper baja y se la deja hasta que esté bien dura y crujiente. Cada tanto, abrir el horno y sacar con un papel la grasa que vaya soltando.
5. Una vez que la panceta está bien crujiente. Moler. Puede ser con un mortero, con minipimmer o a cuchillo. A mí me gusta que quede un polvo esparejo, con alguna que otra piedra más grande. Lo hice a cuchillo. Aplicar a sopas, ensaladas o donde creas conveniente.
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Tu humor resuena mucho con el mío. Y tus recetas son ideales. Me hacés dar muchas ganas de ponerme a cocinar. ¡Gracias!
Amor eterno a la panceta en polvo!!!