Bienvenidos a esta sección de Paulina Cocina donde vamos a sumergirnos en el dulce mundo de las recetas con miel.
Pero ¡ojo!, la miel no es sólo para el tecito, sino que se mete en la cocina para darle un giro inesperado a nuestros platos, desde lo más dulce hasta lo más salado. Aquí van a encontrar recomendaciones de comidas con miel, además de esos secretos y tips para que sus platos con miel exploten de sabor.
La miel no sólo es dulzura pura, también es textura, color y ese saborcito inconfundible que levanta cualquier receta. Las recetas con miel no se limitan a postres empalagosos (aunque también los amamos). En la cocina moderna, la miel se mete con confianza en marinadas, vinagretas, salsas y hasta en panes.
Además, tiene esa magia de ser un conservante natural. ¿Mermeladas caseras con miel en vez de azúcar? ¡Sí, chicos! ¿Glaseados para carnes? Claro que sí. Con unas cucharaditas de miel, cualquier preparación común puede transformarse en un plato digno de aplausos.
Las comidas con miel son versátiles como pocas. Podemos empezar el día con un yogur griego rociado con un hilito de miel y granola crocante. Seguir con un almuerzo donde unas pechugas de pollo a la plancha se visten de gala con una salsa agridulce a base de miel y mostaza. ¡Para chuparse los dedos!
¿Quieren elevar sus preparaciones? Pueden agregar una cucharadita de miel a sus aderezos para ensaladas, o pincelar unas verduras asadas con un poco de miel antes de meterlas al horno: ¡caramelización y placer asegurado!
Cuando pensamos en qué cocinar con miel, las posibilidades son infinitas. Desde postres clásicos como el baklava hasta preparaciones saladas como unas costillas de cerdo laqueadas. La miel se anima a todo y siempre aporta su toque único.
La miel se lleva de maravilla con ingredientes como el jengibre, la mostaza, el limón y las especias como el romero y el tomillo. ¡Anímense a probar estas combinaciones!
Saber con qué combinar miel es clave para sacarle todo el jugo en la cocina. Va genial con frutas frescas como manzanas, peras y frutos rojos. También realza el sabor de quesos, especialmente los de cabra o los azules. Y ni hablar de su matrimonio feliz con frutos secos como nueces y almendras.