¡Konnichiwa queridos amigos de Paulina Cocina! La receta de hoy es de Gyozas. Probablemente nunca escuchaste sobre estas, son empanaditas que tienen un repulgue distintivo y a diferencia de las que conocemos en Latinoamérica, éstas se cocinan al vapor.
¿Sabían que en Japón hay un ritual tradicional muy particular para comer gyozas? Al final te voy a contar de qué se trata. Vamos a estar hablando de muchas curiosidades al rededor de esta receta, entonces quedate leyendo y prepárate para disfrutar el increíble sabor de las Gyozas asiáticas.
Las gyozas, también conocidas como empanadillas, son un tipo de plato muy popular en la cocina asiática. Estas deliciosas piezas están compuestas por una fina masa rellena de una mezcla de carne picada y vegetales, que luego se pliega y se cocina al vapor, hervida, frita o salteada.
#dato: En Japón, el 6 de octubre se celebra el “Gyoza no Hi” o “Gyoza Day”. Este día se eligió debido a la fonética de la fecha (10/6), que suena similar a “Gyoza”. Es un día en el que la gente disfruta de gyozas en diferentes formas y estilos, tanto caseras como en restaurantes.
Aunque a menudo se asocian comúnmente con la cocina japonesa, en realidad tienen sus raíces en China. La versión original de estas empanadillas se llama “jiaozi” en chino. Fueron llevadas a Japón y adaptadas a la cultura culinaria japonesa, donde se les dio el nombre “gyoza”.
Una de las características más distintivas son sus pliegues cuidadosamente elaborados. Se dice que hay más de una veintena de formas de plegarlas, cada una con su propio nombre y estilo.
Estos pliegues no sólo añaden un toque artístico, sino que también ayudan a sellar las empanadas durante la cocción.
Preparar gyozas de carne en casa es una experiencia muy gratificante que combina la tradición japonesa con la satisfacción de crear algo delicioso desde cero. Estas exquisitas empanadillas, conocidas como “gyozas”, se elaboran con una mezcla de carne picada y vegetales frescos, envueltos en una fina masa que se pliega con precisión.
Además, preparar las gyozas caseras te permite experimentar con ingredientes y sabores, personalizando el relleno según tus preferencias. Desde la primera etapa de amasar la masa hasta el arte de dar forma a las empanadillas, cada paso es una oportunidad para involucrarse y aprender más sobre la cultura gastronómica asiática.
Para empezar se requiere una mezcla bien equilibrada de carne de cerdo picada y verduras frescas, como repollo, cebolla verde, ajo y jengibre finamente picados. Estos ingredientes se mezclan con sazones como salsa de soja y aceite de sésamo para dar sabor al relleno.
Una vez preparado el relleno, se procede a armar las gyozas. La clave está en colocar una pequeña cantidad de relleno en el centro de cada círculo de masa, humedecer los bordes con agua y luego doblar y pellizcar para crear los característicos pliegues que sellan las empanadillas.
El proceso de cocción ofrece opciones para adaptar el sabor y la textura según las preferencias individuales. Se pueden cocinar al vapor para obtener un interior tierno y jugoso, o freírlas en una sartén para obtener un exterior crujiente y dorado.
Este último método, conocido como “gyoza flip“, es especialmente popular, ya que combina la cocción a fuego alto para dorar la base con la cocción al vapor posterior, asegurando una combinación perfecta de texturas.
Una vez cocidas, se sirven con una salsa de soja condimentada o una mezcla de vinagre de arroz y jengibre rallado, lo que realza su sabor y proporciona un toque de frescura.
Estas deliciosas empanadas japonesas rellenas, son una joya de la comida japonesa que se pueden cocinar de varias maneras, y una de las técnicas más apreciadas es al vapor. Esta técnica resalta la delicadeza de las gyozas y conserva su sabor auténtico. Cocinarlas al vapor es una tradición que se ha mantenido a lo largo de los años, y su proceso es un reflejo de la meticulosa atención que la cocina japonesa presta a los detalles.
La cocción al vapor implica el uso de un utensilio tradicional llamado “hōrō” o cesta de vapor, que permite que el vapor circule alrededor mientras se cocinan lentamente.
Este método no solo asegura que queden tiernas y jugosas en el interior, sino que también conserva la integridad de la masa y del relleno, permitiendo que los sabores se fusionen de manera armoniosa.
Cocinar gyozas al vapor es un arte que requiere precisión en términos de tiempo y temperatura. Es esencial no excederse en el tiempo de cocción para evitar que las empanadas se vuelvan demasiado húmedas o se deshagan.
La cocción al vapor también resalta la frescura y los sabores naturales de los ingredientes, lo que es una característica central de la comida japonesa en general. Además, este método es más saludable ya que no requiere grandes cantidades de aceite, lo que lo convierte en una opción más ligera y nutritiva.
La diferencia entre un dumpling y una gyoza radica en su origen cultural y en las variaciones en los ingredientes y técnicas de preparación. “Dumpling” es un término amplio que abarca diferentes tipos de empanadillas y albóndigas de diversas cocinas, como la china y la asiática en general.
Por otro lado, gyoza es específicamente una variante de dumpling originaria de Japón. Las gyozas se distinguen por su relleno y su técnica de plegado característica. En contraste con los dumplings chinos, las gyozas de carne caseras japonesas a menudo presentan un relleno de carne de cerdo, vegetales y sazones cuidadosamente equilibrados.
Mientras que el término “dumpling” es un término amplio que engloba diversas empanadillas en la cocina asiática, las gyozas son una variante específica con sus propias características únicas y un sabor distintivo.
Se empieza por sumergir en la salsa de inmersión antes de comerla. Luego, se le da un pequeño mordisco en la parte superior para liberar el vapor caliente, seguido de pequeños sorbos del líquido que quedó en el interior.
Ahora sí, están listos para hacerlas en casa.
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Rinde: 30 gyozas
Tiempo de preparación: 2 horas
Para la masa:
Para el relleno: