¡Buenas buenas amigos y amigas de Paulina Cocina! La gastronomía española nos da un montón de recetas e ingredientes especiales. Esto se debe a que la región tiene productos que se consiguen en cualquier lugar del mundo.
Los calcots son un ejemplo. Son más alargadas, tiernas y dulces que las cebollas tradicionales y se pueden hacer de diferentes formas. Nosotros elegimos la receta de calçots al horno para que puedan hacerla en sus casas y sentirse como en Cataluña.
Tabla de contenidos
Sobre los calçots al horno
Los calcots se sirven con una salsa conocida como “salsa romesco”, que es una mezcla de almendras, avellanas, pimientos rojos, ajo y aceite de oliva, entre otros ingredientes. También se suelen servir otros platos como carne a la parrilla, butifarra (una salchicha tradicional catalana), pan con tomate y otros acompañamientos.
Cómo se comen calçots en una calcotada
Los “calcots” son una variedad de cebollas tiernas muy populares en la región de Cataluña, España. Son especialmente conocidos por ser la base de una tradición culinaria llamada “calçotada”.
Esta celebración es típica de invierno y principios de primavera, generalmente entre enero y marzo, y consiste en una comida al aire libre donde se cocinan y consumen grandes cantidades de calcots a la parrilla.
La calçotada es una celebración típica de Cataluña que gira en torno a la preparación y el consumo de calcots. La tradición implica asar los calcots a la parrilla hasta que estén bien carbonizados por fuera. Luego, se retira la capa exterior quemada para revelar la parte tierna y comestible en el interior.
¿Qué significa Calcots?
En castellano, los “calçots” se llaman simplemente “calçots”. Aunque se utiliza la misma palabra en ambas lenguas, la pronunciación puede variar debido a las diferencias fonéticas entre el catalán y el castellano.
Cómo hacer calçots en casa
Aunque la forma más conocida de prepararlos es asándolos a la parrilla durante una calçotada, también es posible hacerlos en casa utilizando métodos alternativos como el de calcots al horno. En una típica calçotada, donde se disfruta de una variedad de platos y acompañamientos, una persona puede consumir alrededor de 15 a 20 calçots.
Escoger calçots frescos y de buena calidad. Deben tener hojas verdes frescas y estar libres de daños o deterioro. Lavar bien los calçots para eliminar la tierra. Recortar las raíces y parte de las hojas verdes si es necesario. Dejar suficiente parte verde para sostener los calçots mientras los consumes.
Aunque la tradición dicta que los calçots se asan a la parrilla, también pueden considerar otras formas de cocción como el horno. Si deciden usar el horno, envolver los calçots con papel de aluminio. Esto imitará el efecto de la parrilla al cocinarlos al vapor en el horno.
4 métodos para calentar nuestros calçots
- Asado a la parrilla: Este es el método tradicional y más conocido para calentar los calçots. Se asan directamente en la parrilla, sobre una llama abierta o brasas. La capa exterior se quema, lo que le da un sabor característico y ahumado. Después de asarlos, se retira la capa exterior quemada y se consume el interior tierno.
- Horno con papel de aluminio: Puedes envolver los calçots individualmente en papel de aluminio y hornearlos a una temperatura alta. Esto imitará el proceso de asado a la parrilla y cocinará los calçots al vapor. Luego, puedes pelarlos y disfrutarlos.
- Parrilla eléctrica o plancha: Si no tienen acceso a una parrilla al aire libre, pueden usar una parrilla eléctrica o una plancha para cocinar los calçots. Esto permitirá obtener resultados similares a los de la parrilla tradicional.
- Microondas: Si están buscando una opción más rápida, cocinar los calçots en el microondas durante unos minutos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esto puede cambiar la textura y el sabor en comparación con los métodos de cocción más tradicionales.
Sobre la cocción perfecta de los calçots
Los calçots deben estar tiernos al tacto. Pueden verificar esto presionando suavemente uno con los dedos. Si sienten que la parte exterior se ha ablandado y la cebolla en el interior está suave, es un buen indicativo de que están cocidos.
Los calçots estarán listos cuando la capa exterior haya adquirido un color dorado o ligeramente tostado. Esto puede variar según el método de cocción, pero en general, el color dorado es un signo de que se han cocido adecuadamente.
Una vez cocidos, la capa exterior quemada debería separarse fácilmente del interior tierno. Si encuentran que la capa exterior se desprende con relativa facilidad, es una señal de que los calçots están listos para ser pelados y consumidos.
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Receta de calçots al horno
Rinde: 20 calcots
Tiempo de preparación: 1 hora
Ingredientes
- Calçots frescos
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer calçots al horno
- Lavar bien los calçots para eliminar la tierra y recortar las raíces y parte de las hojas verdes. Dejar parte verde para sostener los calçots mientras se consumen.
- Envolver cada calçot en papel de aluminio y colocarlos en una bandeja para hornear.
- Hornear en horno precalentado a 220° durante 20-30 minutos, o hasta que estén tiernos y la capa exterior tenga un color dorado.
- Una vez cocidos, retirar del horno y desechar el papel de aluminio.
- Servirlos en un plato con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal.