En esta sección van a encontrar todas mis recetas con tomate deshidratado. Este ingrediente es un verdadero tesoro gastronómico. Tiene esa magia de concentrar todo el sabor del tomate en un bocado chiquito y rojizo, ideal para darle un toque gourmet incluso a la tostada más triste.
En esta nota vamos a meternos de lleno en el mundo de las recetas con tomate deshidratado o tomate seco, y les prometo: van a querer tener un frasco siempre a mano. Para los que nunca lo probaron, el tomate deshidratado no es más que el tomate al que le sacaron el agua para dejar pura intensidad.
Eso se traduce en comidas con tomate deshidratado que explotan en sabor. ¿Lo mejor? Dura un montón y es súper versátil. Así que si andan buscando ideas, secretos y tips para preparar recetas con tomate deshidratado, quédense por acá.
Cuando uno piensa en recetas con tomate deshidratado, lo primero que viene a la cabeza es esa pasta casera con aceite de oliva y un buen puñado de estos tomatitos que se hidratan al calor del plato.
Pero ojo, que no todo es fideos en la vida. Este ingrediente se lleva de maravilla con ensaladas, panes caseros, pizzas y hasta en un buen guiso.
Un dato de color: los platos con tomate deshidratado son facilísimos de hacer en casa. Basta con tener el ingrediente estrella y un par de aliados (queso, ajo, alguna hierba aromática) y listo. Se arma algo rico, rápido y con onda. ¿Lo mejor? El tomate deshidratado combina bien tanto con carnes como con platos vegetarianos. Un comodín que no falla.
Ahora bien, ¿cómo cocinar tomate deshidratado? La clave está en hidratarlo bien antes de usarlo. Para hidratarlo, basta con dejarlo en agua caliente unos 15-20 minutos y, para darle más sabor o conservarlo más tiempo, se puede colocar en un frasco con un mix de aceite de oliva, ajo picado y hierbas.
También se pueden hidratar un minuto en el microondas, cuando queremos resolver rápidamente y tenerlos listos para transformar cualquier comida con tomate deshidratado en un manjar.
Si ya se tentaron, les dejamos algunas ideas que pueden resultar el puntapié inicial para cocinar con tomate deshidratado:
Cuando uno piensa en recetas con tomate deshidratado hay que dejar volar la imaginación: quesos (feta, mozzarella, brie), aceitunas negras, albahaca fresca y, cómo no, un buen chorro de aceite de oliva, son compañeros perfectos para este ingrediente.
En las comidas con tomate deshidratado, podemos pensar en carnes blancas (pollo, cerdo), pescados suaves como la merluza y hasta en empanadas o panes caseros.
No hace falta ser un chef para preparar recetas con tomate deshidratado. Se puede armar una pasta con un puñado de estos tomates, un salteado de ajo y un poco de queso rallado, y el resultado es un plato que parece sacado de un restaurante italiano.
También se pueden sumar a una focaccia casera o a un relleno de tarta. ¡Incluso en bruschettas con un poco de ricotta y pimienta recién molida!