Llegó el momento de hablar de recetas con zapallo, ese ingrediente fiel que siempre nos está esperando para hacer las preparaciones más nutritivas y cremosas del mundo. El zapallo junto con el maíz y los porotos son el verdadero trío de superhéroes andinos, estos tres formaron la base de la alimentación norteña más tradicional. No es muy difícil entender por qué el zapallo era tan famoso y valorado en la antigüedad.
Lo que las personas de antes sabían muy bien era que los zapallos tienen la magia de ser un alimento muy completo, así también notaban que su consumo les ayudaba a curar muchos dolores, fascinante en todos los sentidos.
Un hecho que hoy en día está más que comprobado por la ciencia. Pero imagínense lo que era esto en el año 3000 a.C. El mismísimo regalo del cielo, ✨ la magia en su máximo esplendor.
Cómo comprar un buen zapallo
El zapallo tiene una cáscara dura y muy resistente característica de la especie, que contrasta con los zapallitos o calabacín y zucchini que, por el contrario, tienen una cáscara mucho más fina y tierna.
Existen cuatro especies de zapallo cultivadas en el mundo, del género Cucúrbita se pueden encontrar Cucúrbita máxima, moschata, mixta y pepo. La que nos interesa ahora es la Cucúrbita máxima, que conocemos actualmente como el tradicional zapallo.
⚠️ Cuanto más grande sea el zapallo, más dulce será.
Zapallo “de verano” y zapallo “de invierno”
Estos términos hacen referencia al momento en que fueron cosechados, de todas formas se pueden encontrar ambos en cualquier momento del año. Cuando estemos por comprar zapallos vamos a preguntarle al verdulero si se trata de una cosecha de verano o de invierno. Así vamos a tener en cuenta un par de características.
Si es Zapallo de Verano, el tamaño tiene que ser promedio, no grande, ya que pueden estar fibrosos, ni muy pequeños porque podría no tener sabor. El zapallo de verano es muy frágil y debe manipularse con cuidado. Se debe almacenar sin lavar, en el refrigerador dentro de una bolsa de plástico y de esta forma nos podría durar hasta una semana.
Los zapallos de invierno tienen diferentes formas y colores. Si se almacenan en un lugar frío y oscuro, bien ventilado pueden durar hasta un mes.
Otro dato interesante a tener en cuenta es que la cáscara y las semillas de la calabaza una vez cocida pueden comerse.
Formas de utilizar zapallo en la cocina
Es muy común conocer el zapallo muy temprano en nuestras vidas con la famosa papilla, al ser tan fácil de digerir es común hacer papilla con el el zapallo especialmente para bebes y niños.
El zapallo puede formar parte de una sopa de verduras, un guiso, un revuelto con huevos, ser utilizado para relleno o bien ser rellenado. Un ingrediente multiuso especial.
Lo mejor de todo es este truco con sus semillas: Si sacamos las semillas y las secamos luego vamos a poder tostarlas y utilizar para diferentes preparaciones o simplemente para comerlas así como snack. Son deliciosas y tienen muchas proteínas y grasas.
Ahora vamos a hacer una receta muy rica y simple: Api de zapallo, una receta bien criolla y típica del norte de Argentina.
Ingredientes
500 gr. de zapallo
250 gr. de queso cortado en rodajas
1 cebolla mediana picada
½ ají dulce picado
1 tomate picado
1 cda. de queso rallado
25 gr. de manteca
Aceite, sal y pimienta a gusto
Cómo hacer Api de zapallo tradicional
Hervir el zapallo en abundante agua con sal.
En un sartén colocar aceite en la base y calentar, luego rehogar la cebolla picada. Por arriba sumar el ají dulce y el tomate picados, condimentar con sal y pimienta. Cocinar por 10 minutos a fuego moderado.
Sacar el zapallo y agregar la manteca, hacer un puré con él.
Preparar una fuente para horno, enmantecada y enharinada. Colocar una capa de puré de zapallo y por arriba una capa del queso cortado en rodaja, otra de puré y otra de queso. Repetir el procedimiento hasta utilizar todo el puré.
Espolvorear por arriba el queso rallado y gratinar en horno fuerte.
Servir junto con la preparación de la cebolla, el ají y el tomate. Servir caliente.
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