¡Hola queridos y queridas! Seguramente algo comieron o tomaron con esta frutita. Es versátil, rica y se puso bastante de moda hace un tiempo.
Veíamos por todos lados helados, jugos y salsas de un color amarillo fuerte muchas veces con semillitas diminutas. Para cuando quisimos acordar el maracuyá ya era parte de nuestro lenguaje habitual y nunca se fue.
¡Claro, pero en el título hablamos de fruta de la pasión! ¿Quieren saber si son lo mismo? Sigan leyendo que les contamos todo.
Tabla de contenidos
Sobre la fruta de la pasión
La fruta de la pasión es un exótico y delicioso fruto originario de América del Sur, especialmente de Brasil y Paraguay. Esta fruta tropical es conocida por su característica apariencia, con una cáscara rugosa y arrugada que oculta una pulpa jugosa y aromática llena de pequeñas semillas negras.
La fruta de la pasión es apreciada no solo por su sabor único sino también por su alto contenido de nutrientes. El nombre científico de la fruta de la pasión es Passiflora edulis, y se llama maracuyá en algunos países de América Latina.
Suele tener forma ovalada u oblonga y varía en color, desde el amarillo hasta el morado, dependiendo de la variedad. Esta fruta crece en enredaderas que se adhieren a estructuras como árboles o cercas y es ampliamente cultivada en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo.
¿Por qué el maracuyá se llama fruta de la pasión?
La fruta de la pasión recibe su peculiar nombre debido a la interpretación que los primeros colonizadores españoles hicieron de esta fruta tropical. Cuando llegaron a América del Sur en el siglo XVI, notaron la abundancia de plantas de Passiflora en la región. Tiene flores inusuales con componentes que los colonizadores asociaron con la Pasión de Cristo.
Tienen cinco pétalos que simbolizaban las cinco heridas en el cuerpo de Cristo durante la crucifixión, mientras que las corolas de la flor se asemejaban a la corona de espinas que se colocó en la cabeza de Cristo.
Además, los filamentos florales eran vistos como los latigazos que sufrió Jesús, y los tres estigmas centrales eran interpretados como los clavos que lo sujetaron a la cruz. Los zarcillos de la planta se relacionaron con la flagelación de Cristo, y la forma de los frutos con un reloj de arena simbolizaba el tiempo que pasó en la cruz.
Maracuyá y fruta de la pasión, iguales pero diferente nombre
El maracuyá y la fruta de la pasión son dos nombres que a menudo se utilizan para referirse al mismo fruto, pero existen diferencias regionales y botánicas sutiles entre ellos. En términos botánicos, ambos se refieren a frutos de la planta Passiflora edulis, que pertenece a la familia de las pasifloráceas.
Sin embargo, la principal diferencia radica en su denominación regional. “Maracuyá” es el término comúnmente usado en América Latina, especialmente en países como Colombia, Venezuela y Ecuador, mientras que “fruta de la pasión” es más común en otros lugares, como Brasil y algunas partes de Europa.
La variación en el nombre también puede estar relacionada con la diversidad de variedades de esta fruta. Por ejemplo, algunas variedades pueden ser más dulces o más ácidas, con diferentes colores y tamaños de frutos. Esto puede influir en el sabor y el aspecto de la fruta que se encuentra en el mercado.
¿Cómo se come la fruta de la pasión?
El maracuyá, es conocido por su sabor exótico y se consume de varias maneras. Para disfrutar de esta fruta, primero debes seleccionar una que esté madura. Una fruta madura tendrá una cáscara arrugada y arrugada y puede variar en color desde el amarillo al morado, dependiendo de la variedad.
Para comerla, cortarla por la mitad. Dentro hay una pulpa jugosa y muchas semillas comestibles, ahí está el sabor distintivo y agridulce de la fruta. Comerla con una cucharilla o sacar la pulpa con una cuchara directamente de la cáscara. Algunas personas disfrutan comiendo las semillas junto con la pulpa, mientras que otras las eliminan.
La fruta de la pasión se utiliza en una variedad de platos y bebidas, desde jugos y batidos hasta postres y salsas. También es un ingrediente popular en la repostería y la pastelería, donde su sabor distintivo añade un toque exótico a tartas, pasteles y helados. Además, se utiliza para preparar mermeladas y salsas para carnes o pescados.
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Todo lo que tenes que saber sobre la fruta de la pasión
- Origen amazónico: Es nativa de la cuenca del río Amazonas en América del Sur. Es una de las pocas frutas tropicales que crece en la región amazónica.
- Fruta tropical: Tiene presencia en muchas regiones tropicales del mundo por eso forma parte de este grupo de frutas particulares al igual que la chirimoya, el rambután y la pitaya.
- Nombre extravagante: El nombre “fruta de la pasión” proviene de la interpretación simbólica de los primeros colonizadores españoles. En muchos lugares, también se la conoce como maracuyá, una palabra que tiene sus raíces en las lenguas indígenas de Sudamérica.
- Variedad de colores: Las frutas de la pasión pueden tener diferentes colores, desde amarillo hasta morado o incluso rojo. Cada variedad tiene un sabor único, que va desde más dulce hasta más ácido.
- Abundancia de semillas: En el interior de la fruta de la pasión, se encuentran numerosas semillas comestibles. Estas semillas le dan una textura única y crujiente, y a menudo se consumen junto con la pulpa.
- Uso en la coctelería: La fruta de la pasión es un ingrediente popular en cócteles tropicales. El “Margarita de Maracuyá” y el “Pisco Sour de Maracuyá” son ejemplos de bebidas deliciosas en las que se utiliza.
- Sedante natural: Algunos compuestos de la fruta de la pasión, como el alcaloide harman, tienen propiedades sedantes y pueden ayudar a aliviar el insomnio y promover un mejor sueño.
- Aroma intenso: La fruta de la pasión emite un aroma distintivo que puede ser tan atractivo como su sabor. Este aroma a menudo se usa en productos de cuidado personal y fragancias.
