En esta sección vamos a hablar de un ingrediente muy versátil: la leche evaporada.
Esa prima coqueta de la leche común, que viene con menos agua y más actitud. ¿No la conocen? Pues ya va siendo hora, porque las recetas con leche evaporada son para chuparse los dedos.
Este ingrediente tiene ese no sé qué que hace que las comidas queden más cremosas, y más suaves. Y ojo, no es lo mismo que la leche condensada, esa es la más dulzona del grupo. La evaporada no tiene azúcar, pero sí un montón de onda.
Lo bueno es que las recetas con leche evaporada pueden ser tanto dulces como saladas, y el resultado final siempre es: “¿pero qué le pusiste a esto que está tan rico?”.
Hoy, vamos a repasar unas cuantas ideas, trucos y combinaciones para sacarle provecho a este ingrediente estrella.
Las recetas con leche evaporada tienen un toque de sofisticación fácil que nos encanta. Sopas, salsas, postres y hasta bebidas, todo mejora con una buena cucharada de leche evaporada.
Este tipo de leche es ideal para lograr texturas cremosas sin que el plato quede pesado. Aporta sabor, pero sin invadir. Además, tiene más cuerpo que la leche común, por lo que se puede usar como reemplazo de la crema (nata) en un montón de platos, ¡y hasta en el café!
Ahora sí: ¿qué cocinar con leche evaporada? Bueno, un montón de cosas. Desde un puré de papas bien cremoso, hasta una sopa de calabaza. También es perfecta para hacer salsas suaves para pastas, como una Alfredo, pero sin tanta grasa.
Y para los dulceros, no puede faltar en un buen flan casero, en una tarta de limón bien suave, o en la famosa crema volteada, que queda con una textura espectacular.
También se puede usar en helados caseros, porque le da ese toque cremoso sin necesidad de usar crema de leche.
La magia está en saber con qué combinar la leche evaporada para que brille. Va bien con verduras como la calabaza, el brócoli o la espinaca. También hace maravillas con las carnes blancas como el pollo, pavo, cerdo.
Otras ideas de recetas con leche evaporada son la pechuga de pollo al horno con una salsa de champiñones y leche evaporada, o unos canelones de espinaca con una bechamel de leche evaporada.
En el mundo dulce, la leche evaporada va genial con frutas ácidas como el maracuyá o el limón. ¿Y en un café con hielo? Oh sí, señoras y señores, ahí también se luce.
Para los que andan con ganas de experimentar en el mundo de las recetas con leche evaporada, sepan qué hacer leche evaporada en casa no es tan complicado como parece.
Solo hay que poner leche común a fuego bajo y dejar que se evapore casi la mitad del líquido. Lento pero seguro. Se revuelve de vez en cuando y se controla que no hierva a borbotones.
¿El resultado? Una leche más concentrada, espesa y cremosa. Perfecta para usar en todas las recetas con leche evaporada que estamos mencionando. Pueden encontrar todo sobre cómo hacer leche evaporada en el blog.
Crema volteada peruana: Este clásico postre peruano combina leche evaporada, leche condensada, huevos y vainilla para crear una textura cremosa y un sabor dulce que encanta a todos.
Quesillo venezolano: Este flan típico de Venezuela se caracteriza por su suavidad y dulzura. La leche evaporada es esencial en esta preparación, aportando esa textura única.
Suspiro limeño: Este dulce combina una base de crema con un merengue suave, creando un contraste de texturas y sabores.
Capuchino casero: Para los amantes del café, el capuchino con leche evaporada es una variante más dulce y cremosa que la tradicional.