Helado de Mandarina: recetas sanas para niños

Les voy a contar la historia de cómo me uní al Food Plugging. Coquito, mi hijo, era un niño muy amable en la mesa. Se lo notaba a gusto y comía de todo. De todo. Tarta de verduras, feliz, con la manito. Frutas, 3 ó 4 por día, en papilla. Cereales, semillas. Lo que mamá le preparara, Coqui lo aceptaba contento. Un buen día Coqui decidió, de la mañana a la noche, que comería solo pizza, empanadas y yogurt. 

SOLO eso. Padres experimentados, pediatras, la OMS y mi prima Lore dijeron que era una etapa. Pero la etapa se hizo larga. Larga y tediosa, porque nunca dejé de ofrecerle a Coqui sus comidas saludables.

Cada tanto aceptaba algún plato.

El Doctor y yo chocábamos las manos detrás de su sillita, pero solo servía para renovar una esperanza vacía, falsa. Los días siguientes volvía a rechazar todo. Yo sentía, desgastada, que dábamos un paso hacia adelante y dos hacia atrás.

Después de algunos meses de comerme su papilla de fruta, sus cereales y arrocito, sentí que mi mundo se desmoronaba. Dejé de hacerle su comida de siempre y me dediqué a las pizzas y a las empanadas. 

Un buen día, me encontré haciendo lo siguiente: herví espinaca, la congelé y rallé esta espinaca congelada en el relleno de las empanadas. Al día siguiente, puse espinacas ralladas debajo del queso de la pizza.

Al tercer día, conocí a los Food Pluggers. No puedo contarles cómo, pero fueron ellos quienes me contactaron. Ya les conté aquí que se trata de un grupo divino de papis republicanos que intentan desarrollar métodos y recetas para enchufar (plug) cierta comida a los hijos. Tienen muchísimas reglas pero una básica es que no podemos obligar a comer a los niños y que la mesa tiene que ser un momento placentero. Otro día les cuento más sobre los la asociación.

Por lo pronto les dejo este helado de mandarina para enchufar mandarina y almendras, sin colorantes ni conservantes. Y también este video con una escena que me recuerda mucho a mi primer encuentro con los Food Pluggers.

Ingredientes

para 4 helados de palito

• 3 Mandarinas
• Jugo de 1/2 limón
• 1 cdita. de ralladura de mandarina
• 3 cdas. de azúcar
• 3 cdas. de crema de leche
• 3 cdas. de agua
• 1 cda. de almendras

Receta helado de mandarina

así lo hice

1. Pelar las mandarinas, cortarlas a la mitad y retirar la pulpa, descartando hollejos y semillas.

2. Triturar con la minipimmer hasta lograr un jugo de mandarinas espeso.

3. Mezclar con la ralladura de mandarina, el azúcar y el agua. Llevar a fuego lento y hervir 10 minutos, hasta que quede un almibar no desmasiado espeso. Dejar enfriar.

4. Batir la crema de leche hasta que quede espesa. Sin azúcar.

5. Triturar las almendras con un mortero (o picar con cuchillo) y tostar. Yo lo hice en la misma olla en la que había hecho el almibar de mandarina, sin lavarla, para que queden saborizadas.

6. Mezclar bien el almibar de mandarina (ya frío), las almendras y la crema. Agregar el jugo de limón.

7. Llevar al congelador. Remover cada 45 minutos, unas 4 veces, para que no se formen cristales (si hay máquina heladora, puede usarse, claro). Colocar en los sorbetes o dejar en el mismo cuenco. Como el pequeño prefiera. Enchufar sin miedo, este helado de mandarina es irrechazable.

Pendientes

Aunque a Coqui le encantó, para mi gusto (me gustan los sabores ácidos) es un poco dulce. Tengo pendiente hacerlo con almibar por un lado, y jugo de mandarina (sin hervir) por otro, luego unir todo. Les aviso si lo hago. Y si lo prueban ustedes, no dejen de contarme.

Así queda el helado de mandarina

¡y es riquísimo!