Siiii, coliflor! Esa verdura que algunos fruncen la nariz por el olor en la cocción, por la inflamación posterior o porque nunca le encontraron la vuelta al gusto pero que es absolutamente versátil y rica si se le da la oportunidad. Bienvenidos! Hoy en Paulina Cocina salimos con pancartas, cánticos desafinados y mucha información sobre la coliflor para que todos sepan lo genial que es y no tengan más opción que hacer la receta de coliflor al horno y después agradecernos.
Debido a su textura y sabor, la coliflor se ha vuelto popular como sustituto de ingredientes en recetas. Por ejemplo, se utiliza para hacer arroz de coliflor, puré de coliflor como alternativa al puré de papas e incluso como pizza de coliflor, pizza sin harina. Esta última, bien preparada, es una buena y económica opción para celíacos.
Llena de beneficios, súper adaptable y con un sabor suave, la coliflor puede ser utilizada en recetas sencillas, sabrosas y fáciles como la de coliflor al horno que vamos a ver más adelante. Pero primero vamos a aprender un poco más sobre ella:
La coliflor se originó en la región del Mediterráneo y ha sido cultivada durante siglos. Se cree que sus antepasados silvestres fueron traídos a Europa por los romanos.
La coliflor pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que el brócoli, la col rizada y el repollo. Estas verduras son conocidas por sus beneficios para la salud y su contenido de compuestos fitoquímicos beneficiosos.
Aunque la coliflor blanca es la más común, existen otras variedades de colores, como la coliflor morada, naranja y verde. Estas variedades contienen diferentes antioxidantes y nutrientes, lo que les confiere colores únicos.
Aunque se le llama coliflor, en realidad no son flores. Lo que comemos en la coliflor son las inflorescencias inmaduras de la planta. Antes de que se desarrollen completamente, se cosechan para su consumo.
La coliflor cruda tiene una textura crujiente y un sabor suave y ligeramente amargo. Al cocinarla, su sabor se suaviza y su textura se vuelve más tierna. Además, absorbe bien los sabores de los condimentos y especias con los que se cocine.
Además de hornear, también puedes preparar la coliflor al vapor, hervida o salteada. Estas diferentes técnicas de cocción pueden dar lugar a diferentes texturas y sabores, por lo que puedes experimentar para encontrar tu método de preparación favorito.
Al hornear la coliflor, los floretes tienden a volverse más tiernos y ligeramente crujientes en el exterior. Esto le da una textura agradable al plato. Puedes servir la coliflor al horno como acompañamiento, como guarnición en platos principales o incluso como bocadillo saludable. Además la receta de coliflor al horno es muy recomendable para las personas a las que no les gusta mucho esta verdura o para servirla a los niños ya que el sabor del huevo y el queso gratinado la camuflan bastante.