Hace unos días me enteré que del 29 de septiembre al 5 de octubre es la Semana del Vino en Argentina. Con esta excusa invité a Guerrillero Culinario a escribir este artículo para disipar un poco esa nube de confusión que se apodera de la cabeza de nosotros, los pichis, cuando intentamos saber cómo elegir un buen vino. Abajo les dejo los santos y señas de este muchacho que recomienda dónde comer bien y escribe artículos lo más de curiosos sobre el ser morfante.
Tabla de contenidos
Consejos para elegir un buen vino
1 – Lo barato no siempre es malo, pero rara vez sea muy bueno
Los vinos baratos que salen muy buenos, suben de precio. Es así para todos los órdenes de la vida. Nada se mantiene barato y excelente durante mucho tiempo. Tarde o temprano subirá de precio.
2 – Lo caro no siempre vale la pena
Los vinos son más caros por el proceso de elaboración, por la moda, por la rareza, por la complejidad o porque tienen una marca que los banca. Salvo que uno tenga un paladar privilegiado, mejor es dejar de lado vinos realmente caros que uno puede no llegar a apreciar del todo.
3 – El blanco es para los día cálidos
Por la falta de astringencia y por la temperatura en que se lo toma, el vino blanco es ideal para los días que hace calor y en los que uno, normalmente, come liviano, ligero, tranqui. Si bien estoy en contra de que la carne sólo va con vinos tintos, también creo que un blanco le hace muy bien a un guacamole picantón, una ensalada griega o unos dips de galletitas con queso y mayonesa, tirado mirando el pasto.
4 – Hay tantos tintos diferentes entre sí que lo mejor es ir probando todos
Un Pinot Noir puede ser más suave que un blanco (Torrontés) y un Cabernet Franc puede ser mucho más violento que un Blend. Eso pasa porque el tinto es más variable. Y ni hablar de la zona. Hay que conocer las cepas de a poco y elegir las que se adecuan a nuestros gustos.
5 – No caigas en las conclusiones de las catas de una sola persona
Lo ideal es prestarle atención al gusto general de la gente, a catas de varias personas y mientras más heterogénea sea el público mejor. La opinión de una sola persona vale para todos los que tengan gustos parecidos. En cambio, la opinión de un grupo será un poco más acertada en la mayoría de los casos.
6 – No pagues marca
Hay marcas que sirven para regalarle un vino al jefe, porque todos conocen a la marca y está situada como “premium”. Bueno, esas dejalas para el regalo, porque hay miles de vinos en el mismo precio mejores que ese. Las bodegas nuevas intentarán sacar productos buenos a precio accesible, para así ser conocidas. Es una buena opción optar por esas bodegas.
7 – No le pidas corcho al alcornoque
Si bien el corcho es más caro, no necesariamente es la mejor opción, y si un vino viene con corcho de goma, no quiere decir que el producto sea berreta. Si un vino no está pensado para guardarse por un tiempo, el corcho de alcornoque le va a dar un costo superior que no vale la pena pagar.
8 – Olvidate de los supermercados chinos y las grandes cadenas
En los primeros pagás el vino barato pero quizás haya sido muy mal manipulado. De hecho no compro un vino en chino a menos que cueste por debajo de los $50. Por encima, voy a una vinoteca. En las cadenas se suelen pagar igual que en las vinotecas pero no tenés ni la recomendación del dueño/empleado de la vinoteca ni los posibles descuentos u ofertas.
9 – No tengas miedo a preguntar
Y arriesgate a comprar vinos a veces un poco más caros que lo que estás acostumbrado a consumir. Muchas veces lo vale.
10 – Si te gusta el Frizze, todo lo que te conté atrás no tiene sentido.
¡Gracias Guerrillero!
3 x 2 las promos…. y uno tiene q sacrificarse…